El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, anunció ayer que en los próximos días los servicios técnicos municipales iniciarán una inspección de ses Feixes des Prat de Vila «para garantizar la seguridad y salubridad» del humedal. Y es que «tras la situación crítica» que se vivió este lunes, el fuego ha dejado al descubierto infinidad de pequeñas edificaciones que hasta ahora quedaban ocultas.

Ruiz adelantó que el Consistorio «instará a la propiedad a que acometa la demolición» de las construcciones que los técnicos consideren que son inseguras. En caso de que los dueños se desentiendan de su responsabilidad, entonces el Ayuntamiento «dictará orden de ejecución para poder actuar de forma subsidiaria», explicó el alcalde.

Desde el equipo de gobierno de la ciudad acometerán «un análisis profundo» de todo este espacio, aprovechando que las llamas han dejado a la vista lo que el cañaveral mantenía oculto hasta hace unos días. Y es que Ruiz recordó que la «primera responsabilidad» de cuidar sus fincas es de los propietarios, pero advirtió que el Ayuntamiento actuará, como es «su obligación y su competencia», para garantizar «la seguridad y salubridad» de este espacio.

Propietarios enfrentados

Uno de los propietarios denunciaba ayer que desde Vila no se les permitía «adecentar» sus terrenos, pero Ruiz recuerda la larga lucha de los sucesivos gobiernos progresistas por preservar el humedal. Siempre con la oposición de los propietarios, que consiguieron que el Supremo anulara el PGOU de 2009 que declaraba toda esta zona suelo rústico protegido «por un defecto de forma». Los tribunales han avalado hasta ahora la integridad de ses Feixes y Ruiz tiene la intención de que vuelvan a recuperar su protección en el nuevo Plan General, que confía en que obtenga «la aprobación provisional a finales de año», momento a partir del que ya podría empezar a aplicarse.

El nuevo ordenamiento da al Ayuntamiento la opción de comprar o expropiar el humedal -una operación que cuantifica en unos 3,5 millones de euros-, tras lo que se acometerá la redacción de un plan especial «en la línea del que se ha hecho en el Prat de ses Monges».

El alcalde responde a las críticas de los ecologistas que la Corporación aún tiene las manos atadas, pero señala que tiene «toda la intención» de afrontar el futuro de este humedal. Además, cuenta con el respaldo del Govern y el Consell para lograr «una partida económica importante» con la que financiar la adquisición de ses Feixes. Con recursos de la ecotasa, «por ejemplo».