El conseller insular de Medio Ambiente, Miguel Vericad, insiste en la ya vieja reivindicación de que Ibiza cuente con al menos un medio aéreo de extinción de incendios (helicóptero o avión) con base en la isla durante todo el año. Vericad considera que, como «buena parte de la isla presenta un riesgo alto de incendio», debería haber «un medio aéreo todo el año o al menos adelantar su llegada». Así lo ha solicitado «regularmente» Vericad al Govern balear, pero este entiende, explica el conseller, que actualmente «ya se cubren las necesidades de la isla».
Ibiza cuenta con un helicóptero con base en Sa Coma y un avión anfibio en el aeropuerto de la isla entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, pero este año, según informó ayer el Ejecutivo autónomo a través de una nota, avanzará a Semana Santa (mediados de abril) la llegada del helicóptero (y se prolongará su permanencia en la isla hasta el 15 de octubre) debido «al incremento del peligro de incendio que genera el inicio de la temporada turística».
La pasada legislatura el Consell, gobernado entonces por el PP, aprobó en pleno por unanimidad una propuesta presentada por el grupo PSOE-Pacte para exigir al Ejecutivo autónomo la presencia de al menos un medio aéreo contra incendios con base en la isla durante todo el año. Dicha reivindicación molestó al entonces conseller balear de Medio Ambiente y ahora aspirante a presidir el PP balear, Gabriel Company, quien sostenía que «los informes técnicos no lo justificaban» y que los medios aéreos con los que contaba Ibiza superaban en una proporción (en relación a la superficie forestal de cada isla) de «dos veces y media» los de Mallorca y Menorca.
Tiempo de respuesta alto
En todo caso, Vericad reconoce que los ratios y tiempos de respuesta en Balears son «los más altos de España, Europa e incluso California (EE UU), donde hay serios problemas de incendios» y que el uso de medios aéreos para combatir los incendios forestales, «muy efectivos en el primer ataque», son «excepcionalmente caros». «Hay que velar por la relación beneficio-coste», admite.
Se da la casualidad de que el 20 de septiembre de 1998, cuando otro gran incendio arrasó cuatro hectáreas de ses Feixes de Vila ya se había dado por concluida la temporada de riesgo de incendio y la llegada de Mallorca de un avión Airtractor retrasó la extinción de las llamas, según reconoció el jefe de los bomberos.
