Un incendio cuyas causas están investigando la Guardia Civil y la Policía Nacional arrasó ayer, en unas dos horas, buena parte de ses Feixes des Prat de Vila, unas ocho hectáreas, y causó una gran alarma en la ciudad. El aviso saltó poco después del mediodía. Según los bomberos y el propietario del Taller Pitiuso, Francisco Núñez, el fuego comenzó entre el cinturón de ronda y la rotonda del colegio Joan XXIII. Las llamas, que llegaron a alcanzar los diez metros de altura, recorrieron el humedal a gran velocidad.
Los medios de extinción consiguieron detenerlas cuando llegaron a la zona del Lavadero Paco, ya en la ciudad. Nadie resultó herido. En ese momento ya se había declarado el nivel 2 de gravedad, que refiere riesgo para las personas y que puede comportar situaciones de emergencia de nivel nacional. Poco después de las ocho de la tarde el incendio se dio por extinguido.
Por suerte, el viento soplaba de Poniente, lo que mantuvo a salvo la gasolinera de la avenida de Ignasi Wallis. «La Policía nos ha dicho que estemos atentas por si tenemos que evacuar, pero parece que el viento empuja las llamas en sentido contrario», explicó con nerviosismo una de las trabajadoras de la estación de servicio. El fuego afectó a dos talleres y destruyó un almacén. Al menos destruyó siete coches. Dos estaban aparcados en la avenida de Santa Eulària y el resto, abandonados en el interior del humedal.
El único medio aéreo que intervino en la extinción, un helicóptero del Ibanat, tardó bastante más de una hora en llegar desde su base de Mallorca y realizar la primera descarga. El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Torres, confirmó que actualmente no hay helicópteros ni avionetas contraincendios en el aeropuerto de Ibiza. En 2014 la conselleria balear de Medio Ambiente se negó a que las Pitiusas contaran con aeronaves de este tipo todo el año. En la extinción participaron unos 20 bomberos, todo el personal disponible del Ibanat, agentes de Medio Ambiente y voluntarios de Protección Civil, unas 40 personas en total. La Policía Nacional y la Local cortaron el acceso a Vila por la avenida de Santa Eulària y la parte del cinturón de ronda cercana al incendio.
El alcalde, Rafa Ruiz, que supervisó los trabajos de extinción desde un punto próximo a ses Feixes, dijo que se trataba de un día «triste» porque el humedal es «importante» para la ciudad, y destacó que no hubo que lamentar «daños personales». «Ahora debemos seguir para poner estar zona delicada en valor y, entre todas las administraciones, aprovechar el mal para ponernos a trabajar y darle una solución definitiva», apuntó el alcalde.
