­Cinco semanas después de que, en la denominada operación Chopin contra el fraude fiscal en el sector del ocio nocturno, la Agencia Tributaria irrumpiera en las oficinas de Space y Privilege -además de otras 85 discotecas del resto del país-, ayer llegó el turno de Pachá y Ushuaïa. Cerca de 40 funcionarios de la Agencia Tributaria, algunos de ellos armados con subfusiles y ayudados por agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la comisaría de Ibiza, participaron en los registros de las oficinas de Pachá y de Ushuaïa, en este último caso tanto en las del hotel-discoteca como en la central del Grupo de Empresas Matutes.

En las oficinas de Pachá, en la avenida Vuit d´Agost, irrumpieron a las 6.30 horas, es decir, media hora después del cierre. Hora y media después, sobre las ocho, lo hicieron en las del Grupo de Empresas Matutes, en la avenida Bartolomé Rosselló, y en las del hotel-discoteca Ushuaïa, en Platja d´en Bossa. Cada uno de los equipos contaba para los registros al menos con un inspector de Hacienda y varios técnicos informáticos.

En los registros, que se alargaron hasta la tarde y que estaban autorizados por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Palma, ya que se trata de una intervención administrativa, los agentes de Hacienda emplearon máquinas de contar dinero. Fuentes de la investigación explicaron que fueron varios millones de euros los que contabilizaron en los registros. «Ahora se trata de comprobar que toda esta cantidad de dinero se corresponde con lo que las empresas declaran en sus apuntes contables», explicó un alto responsable de la Agencia Tributaria.

En la operación de ayer participaron unos 25 funcionarios de Hacienda de Palma e Ibiza y unos 15 de Madrid. Los de Palma y Madrid llegaron a la isla en una lancha de la Agencia Tributaria y en un barco de línea en el que también llegaron varios vehículos.

Fuentes de la Agencia Tributaria confirmaron ayer en el exterior de Ushuaïa que estos registros forman parte de la operación Chopin, en la que el 8 de julio, y de forma simultánea, la Agencia Tributaria irrumpió en 87 discotecas del país cuyos ingresos representan el 20% del total del sector del ocio nocturno en España. La operación Chopin es las más importante jamás realizada por la Agencia Tributaria contra el fraude fiscal y supuso el despliegue de más de 500 funcionarios que dejaron al descubierto enormes cantidades de dinero negro escondido o preparado en sobres para retribuir a la plantilla y pagar gastos, según explicó el organismo. Previamente se había detectado un volumen de cobros con tarjeta declarados a Hacienda anormalmente alto para un sector donde prima el pago en efectivo, lo que alertó sobre la existencia de un gran circuito paralelo de efectivo en negro. En cuanto a los registros de ayer, la Agencia Tributaria no ha informado sobre el resultado mismos. Tampoco se ha revelado si en esta segunda parte de la operación Chopin se han registrado otras discotecas del país. Los agentes se llevaron de ambas empresas documentación y copiaron sus archivos informáticos.