­La Fiscalía de Ibiza reclama tres años de prisión para el macedonio Bajrami Basri -uno de los miembros de la banda liderada por el famoso malhechor Haemers Patrick, que en 1989 secuestró al entonces primer ministro de Bélgica, Paul van den Boeynants- por la presunta comisión de una extorsión con amenazas de muerte cometida en la isla en 2012. Junto al macedonio se sentarán en el banquillo de los acusados tres de sus presuntos cómplices en este asunto, G. J. M. M., M. G. P. y M. S., todos de nacionalidad belga.

El juicio se celebrará el 16 de enero en el Juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza, que ha recibido la causa de juzgado instructor, el número 3, y se prevé que dure varios días, informaron fuentes judiciales, ya que en la vista oral tienen que declarar numerosos testigos.

La Policía española declaró a Basri en búsqueda y captura por los hechos ocurridos en Ibiza, ya que se encontraba en paradero desconocido, pero finalmente fue localizado, señalaron fuentes judiciales. La causa deriva de la denuncia que presentó en la comisaría de Ibiza en el año 2012 un empresario belga residente en la isla al que exigían 1,3 millones de euros bajo amenaza de asesinar a varios miembros de su familia. Tras ser formulada la denuncia, la Policía Nacional arrestó a dos personas, uno de ellos exsocio de la víctima. Éste, presuntamente, contrató a una banda para recuperar el dinero que, según él, le debía el denunciante. La Policía relató que el extorsionado les comunicó que había sido citado para una propuesta mercantil por parte de un compatriota suyo en un hotel de Ibiza.

A raíz de la publicación en este diario, el pasado 2 de junio, del juicio que Basri tendrá que enfrentar en Ibiza, el digital belga www.dhnet.be se puso en contacto al día siguiente con el macedonio, que al parecer reside en Skopje, la capital de su país. Según este medio de comunicación Basri negó «enérgicamente» los cargos que hay contra él en España. «Déjenme en paz. Seré absuelto en el juicio en Ibiza», declaró al digital DH, que asegura que Basri fue condenado «a perpetuidad» en 1996 por el secuestro de Paul Vanden Boeynants y por asaltos a furgones blindados. Al parecer, tras la condena, el macedonio se fugó de la prisión y, finalmente, tras una serie de avatares judiciales, su pena quedó en suspenso.

Según la denuncia presentada en Ibiza contra Basri y los otros tres acusados, en el hotel de Ibiza en el que la presunta víctima de la extorsión fue citado se presentaron dos individuos. Uno de ellos, presuntamente, era el macedonio, que acudió junto con otro miembro de una banda internacional. Ambos, siempre según la denuncia, amenazaron con matar al empresario y a su familia si no les entregaba 1.300.000 euros. Primero debía pagar 300.000. El resto, en plazos mensuales.

Amenazas a la familia

Para reforzar su chantaje mostraron «numerosos documentos» relativos a las propiedades de la víctima, el nombre de sus hijos, el colegio en el que estudiaban y otros datos personales de relevancia con el fin de intimidarlo, informó la Policía Nacional. Los investigadores averiguaron que estas dos personas habían contactado en Ibiza con otros dos individuos, también belgas. Uno de ellos, dijeron los investigadores, era la mano derecha de Basri, y el otro el «autor intelectual» de la extorsión y quien había contratado a la banda internacional para recuperar un dinero que, según él, se había quedado el denunciante, su antiguo socio.

Varios negociadores expertos en este tipo de operaciones viajaron a la isla con el fin de asesorar a la víctima de la extorsión. Las amenazas aumentaron, según el relato policial, por lo que los asesores se apresuraron a concretar un pago que, en un principio, se iba a llevar a cabo en Madrid. Dos agentes de la comisaría de Ibiza se trasladaron a la capital española junto con la víctima, que fue citado en un hotel del municipio de Barajas, donde debía llevar los 300.000 euros exigidos.

Finalmente, y a pesar de las medidas de seguridad que tomaron los presuntos delincuentes, los investigadores lograron frustrar el cobro del dinero y localizar a dos de los extorsionadores. Ambos, el exsocio de la víctima y la mano derecha del famoso macedonio, estaban en un coche de alquiler con documentos que probaban las amenazas y la exigencia del dinero, según la Policía. En ese momento los agentes los arrestaron.

La investigación del caso la llevó la Sección de Secuestros y Extorsiones de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Ibiza y agentes de la Sección de Secuestros y Extorsiones de la Brigada de Delitos contra las Personas de la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial.

Basri fue uno de los detenidos de la banda liderada por Haemers Patrick por el secuestro del primer ministro belga en 1.989 Paul van den Boeynants fue raptado el 14 de enero de aquel año. Exigieron, a través de una aviso en Le Soir, entonces el periódico más importante de Bruselas, 30 millones de francos belgas. Después de un mes recluido en la ciudad francesa de Le Touquet, Van den Boeynants fue liberado el 13 de febrero. Nunca se confirmó, pero los medios de comunicación hablaron del pago del equivalente a ?,? millones de euros en francos belgas. Van den Boeynants estuvo implicado en numerosos escándalos en Bélgica. En 1986 fue condenado por fraude y evasión de impuestos.

En 1990 se le relacionó con un extraño escándalo de drogas, sexo y prostitución en Bruselas. Basri fue condenado, pero logró fugarse de la cárcel en la que estaba recluido. Su rastro se ha perdido varias veces y tantas otras ha sido recuperado.

Por su parte, el jefe Haemers Patrick acabó quitándose la vida.