Cientos de personas se dieron cita ayer en la playa y el paseo de ses Figueretes para contemplar los fuegos artificiales que ponen punto final a las fiestas del barrio de Vila.

Más de 150 kilos de pólvora dieron vida a espirales, sombreros, medusas, peces e incluso fantasmas, entre otras figuras, siempre en dos dimensiones, que invadieron el cielo a medianoche para teñirlo de colores durante trece minutos aproximadamente. Tonos dorados, plateados, rojizos y azulados, acompañados de un ruidoso bombardeo final, arrancaron los aplausos de los espectadores.

El lanzamiento de los 480 artefactos se fue alternando desde la Illa de ses Rates y la propia playa, propiciando «un efecto sorpresa», como lo describió Javier Guardiola, de la empresa valenciana Ricardo Caballer SA (Ricasa), que se encargó del espectáculo. Para disparar la pólvora se necesitaron dos personas en cada lugar y sus preparativos mantuvieron ocupados a seis técnicos el domingo y a cuatro ayer. Esta compañía pirotécnica, que lleva 25 años afincada en la isla, fue galardonada hace menos de un mes con el premio Júpiter de Oro en el concurso de mayor renombre mundial en fuegos artificiales, el festival L´International des Feux Loto-Québec.

12.000 euros y otros gastos

Este año el presupuesto de los fuegos se ha incrementado respecto al del año pasado, que fue de 9.000 euros. Esta vez ha ascendido a 12.000 euros sin IVA, según afirmó el alcalde el día que anunció el programa de las pasadas Festes de la Terra. Además, también se deben tener en cuenta los gastos relacionados con el evento, que suman 6.300 euros, según el Ayuntamiento de Ibiza. Esta última cifra se debe a los traslados (4.000 euros), el servicio de guardas jurados (500 euros), la disponibilidad de ambulancias (500 euros), el trabajo de socorristas (500 euros) y, por último, 800 euros en arena.

El espectáculo, como todos los años, atrajo a turistas y residentes de toda la isla, que se instalaron a lo largo del paseo y de los 450 metros de longitud con los que cuenta la playa urbana.

Esta vez, la actuación musical que precedió al esperado castillo de fuegos artificiales en el último día de las fiestas fue la del grupo Red Funky Jackets.