Jaume Estarellas explicó que el objetivo final es lograr que la zona, un área del Mediterráneo de gran «riqueza y fragilidad ambiental y ecológica», quede libre de prospecciones, pues aunque se han archivado ya dos proyectos, siempre se pueden pedir otros permisos. Para ello están actuando desde dos vertientes. Por un lado, se está redactando una estrategia marina que planifique qué actuaciones están permitidas, cuáles condicionadas y cuáles prohibidas. «Nosotros, desde la Alianza Mar Blava estamos intentando que las estrategias marinas recojan esta actividad como prohibida», señaló. Y por otro, se trabaja para conseguir una ley que declare esa zona «tan valiosa» del Mediterráneo libre de prospecciones.