­El propietario de la discoteca Amnesia, Martín Ferrer, fue detenido ayer junto con su hijo, Martí Ferrer, el apoderado de muchas de sus empresas, David de Felipe, y el contable del establecimiento, Vicente Pérez de Montis, dentro de una operación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en la que se investiga la presunta comisión de delitos contra la Hacienda Pública. El registro de la discoteca, que se inició sobre las siete de la mañana de ayer, continuaba a medianoche al cierre de esta edición. Es posible que los cuatro arrestados pasen hoy mismo a disposición judicial.

Sobre las siete de la mañana de ayer un helicóptero de la Guardia Civil aterrizó en el estacionamiento de la discoteca y de él descendieron varios agentes de la UCO, que comenzaron el registro de las oficinas.

A ellos se unieron agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Palma, dos perros adiestrados también llegados de Mallorca, una comisión judicial en la que participaron al menos dos secretarios, y también varios funcionarios de la Agencia Tributaria de Ibiza.

Simultáneamente, los agentes llevaron a cabo registros en los domicilios de los sospechosos y también en otras viviendas y locales de Barcelona vinculados a ellos y en un barco del dueño de Amnesia. Los investigadores de la UCO abrieron además cajas de seguridad en varias oficinas bancarias de la isla y solicitaron los movimientos de cuentas relacionadas con las personas investigadas. Fuentes conocedoras de la investigación destacaron la importancia de la Agencia Tributaria en el desarrollo de esta operación.

La Guardia Civil también llevó a cabo un registro en una empresa de informática de Ibiza que, al parecer, presta servicios a la discoteca.

La denuncia

La investigación comenzó a raíz de una denuncia presentada en otoño pasado por la Fiscalía, que advirtió de que, según información de la Agencia Tributaria, se habían detectado presuntos desfases en el pago de los tributos correspondientes a varios ejercicios, tanto en lo relativo a impuestos societarios como al impuesto sobre el valor añadido. En los registros los agentes recopilaron todo tipo de documentación mercantil, tanto en papel como en soporte digital.

La tutela de esta investigación está a cargo del Juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza, cuya titular, María Luisa Bustillo Gandarillas, ha decretado el secreto de las actuaciones.

Al menos un abogado de los responsables de Amnesia estuvo presente durante todo el tiempo que duró la intervención de los agentes en las oficinas de la discoteca, donde también se hallaban los detenidos.

A lo largo del día, los agentes llenaron decenas cajas con la documentación incautada en las oficinas del local de ocio. Los agentes tuvieron que realizar numerosos viajes con uno de los vehículos que emplearon para cargar estas cajas debido a la gran cantidad de documentación intervenida.

Al material obtenido en la discoteca hay que sumar el que se requisó en los registros de los domicilios y los locales, tanto en Ibiza como en Barcelona, así como en el barco y en las cajas de seguridad de los bancos.

Al anochecer aún quedaban agentes de la Guardia Civil y de la Agencia Tributaria en las oficinas de Amnesia. Algunos agentes advertían a los jóvenes que iban concentrando cerca del local que esa noche no estaría abierto. Así lo confirmaba oficialmente más tarde la propia discoteca en su web, pero horas después rectificaba y anunciaba que la fiesta Together comenzaría a medianoche con normalidad. A las doce de la noche el registro también continuaba en las oficinas de la discoteca, según fuentes oficiales.