El pleno insular de Guanyem dio anoche un apoyo muy ajustado a la reforma del puerto negociada por el Ayuntamiento de Ibiza con la Autoridad Portuaria de Balears. Así, el apoyo al preacuerdo obtuvo 12 votos, uno más que el no a la reforma que prevé el edificio en el Martillo. Además, siete militantes se decantaron por la abstención.

El teniente de alcalde de Vila Joan Ribas dio por seguro, en el turno para explicar el proyecto, que el edificio del aparcamiento que se proyecta junto al Club Náutico «será soterrado». Atribuyó el logro también «a la presión» de la portavoz del PP, Virginia Marí, en este sentido y afirmó que la APB considera viable esta opción, que ya se ha llevado a cabo en el paseo de la Mar de Palma «y va perfecto», señaló. Con todo, matizó que desde el Ayuntamiento han pedido estudios que confirmen esta opción.

Ribas también anunció que la demolición del edificio del Martillo puede iniciarse «en una semana o 15 días», y que, para no agravar las molestias en la fachada marítima de la ciudad, las obras del nuevo edificio se dejarían «para el año que viene». También dijo que es inminente la retirada de las vallas de la avenida de Santa Eulària y recordó el compromiso de la APB de negociar con las marinas que también retiren sus vallados. A cambio, se les pedirá que coloquen puertas a la entrada de los pantalanes.

El teniente de alcalde de Vila señaló también que un rechazo al «marco de negociación» iniciado con Puertos no detendría a la APB, «solo provocará problemas con los socios del gobierno», el PSOE, con los que señaló que se podría «perder la relación». Finalmente no fue así y esta vez, después de la opción por la abstención apoyada en la asamblea de Vila, Ribas podrá exhibir el apoyo de los suyos a las negociaciones en las que interviene con el alcalde, Rafa Ruiz. Ribas también recurrió a que quizás no haya ocasión de mostrar este respaldo al preacuerdo, porque la oposición renunció al pleno sobre este asunto. Aunque el concejal de EPIC Antonio Villalonga quiere tratarlo en un pleno ordinario, «para molestar, como siempre, tratando de desestabilizar», criticó.

En el pleno insular de Guanyem, celebrado en el Recinto Ferial, fueron mayoría las intervenciones contrarias a ese acuerdo. Una participante recordó que la APB no se ha desviado ni un milímetro de la reforma que adjudicó en octubre de 2014, y que incluso lo que desde el Ayuntamiento se presenta como una «conquista ante la APB» en realidad «está en la memoria del proyecto». Sería el caso de la estación desmontable para grandes yates del Muro o incluso la «reducción» de las dimensiones del edificio del Martillo.

Por su parte, el conseller de Patrimonio, David Ribas, defendió que se haga respetar la declaración de Conjunto Histórico Artístico de Dalt Vila, de 1969. Mientras, su compañero Miquel Vericad sostuvo que el edificio que se proyecta «no es un disparate» y alabó el papel de los concejales de Vila «en una negociación muy dura».

Carretera de Santa Eulària

El plenario de Guanyem dio además un amplio apoyo a la propuesta de iniciar ya, sin esperar a la futura ley de consultas del Govern, un proceso participativo impulsado por el Consell sobre el desdoblamiento de la carretera de Santa Eulària, que el presidente de la institución, Vicent Torres, defiende como «prioritario». Los trámites se iniciarían en dos semanas con el fin de que la gente pudiera votar a lo largo de febrero y contar con resultados en marzo. En este caso, el resultado fue de 23 votos a favor, 1 en contra y 4 abstenciones.