Los tres partidos que apoyan al Govern balear -PSOE, Més y Podemos- alcanzaron ayer un acuerdo definitivo para determinar el alcance de la moratoria urbanística que vienen gestando desde hace algunos meses y que, finalmente, será aprobada en el transcurso de un Consell de Govern extraordinario que tendrá lugar el próximo martes.
Según informaron a este diario fuentes de Podemos que han participado en las negociaciones, el acuerdo satisface las reclamaciones de este partido, que se declaró «bastante satisfecho» con el resultado alcanzado al haberse incluido muchas de sus reivindicaciones.
Una de las medidas que se aprobarán el martes por el Govern es la protección total de las Áreas Naturales de Especial Interés (ANEI) de Ibiza y Formentera, que quedarán inedificables, tal y como ya sucede en el resto de Balears. Esta era una de las principales demandas de los partidos de izquierdas y de los grupos ecologistas en Ibiza, debido a la presión urbanística especialmente fuerte que sufren las Pitiusas.
Del mismo modo, se aumenta el nivel de protección de las Áreas Rurales de Interés Paisajístico (ARIP) y de las Áreas de Protección de Riesgo (APR), donde se intensifican las restricciones para edificar.
Efecto retroactivo en ANEI
Al objeto de anular la posible avalancha de peticiones de licencia que pueda haberse producido durante las últimas semanas con motivo de las noticias sobre la inminente moratoria, el texto que se aprobará establece que quedan sin efecto aquellas solicitudes de licencia que se hayan presentado tres meses atrás en las zonas ANEI.
La norma cautelar que han pactado el PSOE, Més y Podemos incluye una gran cantidad de medidas, la mayoría de las cuales consisten en desactivar todas las «leyes desregularizadoras que aprobó el Govern de José Ramón Bauzá», señaló Podemos. En concreto, tal y como ya se había anunciado, se suspenden los artículos de la Ley Turística, la del Suelo, la Agraria y las DOT que fueron introducidas durante la anterior legislatura para permitir un mayor grado de edificabilidad o de implantación de empresas allí donde antes se prohibía.
Por ejemplo, a partir de ahora no podrán implantarse actividades de ocio en explotaciones agrícolas, tal y como permitía la Ley Agraria que aprobó el exconseller de Territorio y Medio Ambiente, Gabriel Company. «Se podía convertir una casa payesa en una discoteca», recordaron desde Podemos.
También se ha neutralizado el peligro de legalizar determinados crecimientos urbanísticos en la isla de Ibiza como consecuencia de un artículo que iba destinado a ´salvar´ un suelo urbano de Inca (Mallorca) pero que habría tenido aplicación en el resto de islas. Finalmente, no se incluirá dicho artículo en el texto.
Plazas turísticas
Al parecer, el conseller de Turismo, Biel Barceló, de Més, fue especialmente reacio durante todas las negociaciones a prohibir el crecimiento de plazas turísticas que permitían las leyes de Bauzá, pero finalmente se ha logrado atenuar ese crecimiento, aunque no totalmente. Sí ha habido acuerdo total para suprimir la posibilidad de que los hoteles crezcan en altura en el caso de que se modernicen.
Podemos aseguró que hizo valer durante la negociación los criterios que recogió entre los colectivos ecologistas de Balears, especialmente el GOB de Mallorca, el GEN de Ibiza y el colectivo Terraferida.
Mientras dure la moratoria, el Govern elaborará una nueva redacción de los artículos afectados para aprobarlos definitivamente en 2017 como muy tarde, según la previsión del PSOE.
