­Guanyem Sant Josep exige «una reducción considerable» del número de hamacas previstas en el pliego de concesiones de servicios temporales de playas para votar a favor de su aprobación. El PSOE, que gobierna en minoría, se vio forzado a retirar la propuesta del orden del día del último pleno por falta de apoyos del resto de grupos. El equipo de gobierno pretende alcanzar un acuerdo con Guanyem para sacar adelante en el pleno las bases del reparto de los algo más de 9.000 elementos (6.000 hamacas y 3.000 sombrillas, aparte de velomares, quioscos...) de las playas del municipio.

Inicialmente, el pliego prevé una reducción de solo 90 hamacas (por la reducción natural del espacio en una playa), un 1% del total, lo cual «no es aceptable», según el portavoz de Guanyem, Fran Ramírez. Este grupo apuesta por «un cambio de modelo para evitar la masificación turística» que tiene que verse ya el próximo verano, sin más demoras. «Nuestro municipio tiene que ser pionero y este año se tiene que ver un cambio real», destaca Ramírez.

El portavoz de Guanyem pone como ejemplo «el modelo de Menorca», en el que se distinguen las playas en tres tipologías distintas (vírgenes, semivírgenes o urbanas) y cada una de ellas cuenta con unas concesiones acorde a sus características. En cambio, en Sant Josep, afirma Ramírez, el arenal de Platja d´en Bossa tiene el mismo tratamiento que el de ses Salines, en pleno Parque Natural, o Comte, que se encuentra en una Área Natural de Especial Interés (ANEI). «No todas las playas pueden tener los mismos usos», advierte.

Ramírez asegura que no se puede marcar un porcentaje concreto general de reducción de elementos de playa, sino que se tiene que tratar cada playa de forma individual. En algunas se puede llevar a cabo, según su criterio, una reducción significativa o incluso «su eliminación total». Pone el caso de Cala Carbó, que, entiende, se puede considerar virgen o semivirgen y donde se prevé subastar una concesión de 80 hamacas.

El representante de Guanyem asegura que, tras la última reunión con el equipo de gobierno, «parece» que estos también están a favor del «cambio de modelo».

La segunda teniente de alcalde, Paquita Ribas, asegura que el equipo de gobierno está abierto a «estudiar» la propuesta que le formule Guanyem, pero asegura que ahora no puede avanzar si es o no viable una reducción de los lotes de servicios las playas. Hay que tener en cuenta que el presupuesto de este año prevé unos ingresos concretos por las concesiones.

De entrada, el equipo de gobierno, según Ribas, «antes que reducir», es partidario de «mejorar el control» del cumplimiento de las condiciones de las concesiones para que las hamacas y demás elementos estén «donde tienen que estar». «Con esto creo que avanzaremos mucho. Tiene que haber más espacio. Que el que quiera estar sobre la arena pueda hacerlo. En los planos de la conselleria no se ve que [las concesiones] estén tan apiñadas. Cuando se ponen sobre la arena, a veces no es lo mismo», explica.

Ribas discrepa sobre el planteamiento de Guanyem de imitar el modelo de Menorca. «En Ibiza no sé cómo se puede aplicar. No somos Menorca ni para lo bueno ni para lo malo. No tenemos el mismo tipo de turismo», apunta la segunda teniente de alcalde, quien señala, por ejemplo, también en contra del criterio de Ramírez, que la playa de Cala Carbó no puede considerarse virgen, puesto que tiene un restaurante y «esta asfaltado hasta la puerta», aparte de que «ha tenido hamacas toda la vida». «A lo mejor en otra playa sí se podría plantear [la reducción o eliminación de hamacas].... No lo veo. En Ibiza no sé si hay alguna playa virgen como las de Menorca. Es difícil volver atrás un modelo», agrega.

En todo caso, Ribas reitera que están abiertos a escuchar la propuesta concreta que haga Guanyem ya que «el objetivo inicial» es lograr el apoyo de sus concejales en el pleno antes que el de los dos grupos de la derecha (PP y Al-In). «Llegaremos hasta donde se pueda», indica.

Por el momento, Guanyem ha logrado que el equipo de gobierno acceda a incluir en el pliego de condiciones la obligación de que al menos el 50% del personal que contraten los concesionarios sean personas paradas de larga duración de más de 45 años. «Es un paso importante», destaca el portavoz de Guanyem, Fran Ramírez, que también señala entre los logros la consecución de una tarifa a media jornada y que el precio de la hamaca se mantenga en nueve euros y no se suba a 15, como preveía el equipo de gobierno inicialmente.

Guanyem pondrá sobre la mesa esta semana una propuesta concreta sobre el pliego para las concesiones de playa en el municipio con la reducción del número de hamacas que defienden.