­El Parlament aprobó ayer instar al Govern a analizar si se puede fijar un limite al número de coches que se comercializan en Balears y a considerar si para establecerlo se puede dar preferencia a las empresas que tengan su sede y paguen el impuesto de matriculación en las islas.

La Comisión de Turismo de la cámara balear aprobó una proposición no de ley del PI en la que, además de la citada propuesta, se plantea al Govern que considere la viabilidad de exigir una tarjeta turística a los coches de alquiler, «similar a la tarjeta de transportes».

Este documento serviría para acreditar que los vehículos pertenecen a empresas registradas ante la administración turística, que han superado los planes de modernización y seguridad y que cumplen con los criterios de calidad que se establezcan. La proposición no de ley fue aprobada por PSOE, Més, Podemos y el PI y con el voto en contra de los diputados del PP y Ciudadanos.

Durante su intervención para la defensa de esta PNL, el diputado del Pi Josep Melià explicó que «aunque haya portavoces que se estiren de los pelos» al hablar de un techo, «la actividad hotelera, la esencia de la actividad turística en Balears» tiene un techo de plazas. Por su parte, el diputado del PP Álvaro Gijón aseveró que establecer un límite en el número de vehículos supone «un peligro importante» para una «actividad que se ha demostrado buena para Balears». «El techo lo debe poner el mercado», concluyó.