Los Premios Posidonia, que anualmente entrega la Cámara de Comercio pitiusa, recaen en su séptima edición en tres empresarios que, más allá de hacer negocio, han aportado innovación y prestigio y han diversificado la actividad económica en las islas.

Así, Vicent Marí Tur recibió la figura creada por Júlia Ribas por haber puesto en marcha el primer agroturismo de Ibiza hace 20 años, Can Curreu, que hoy es un hotel rural y ha ampliado sus servicios con chárter náutico, spa e hípica y «abre todo el año», como destacó él. Dijo que su negocio mezcla «visión y pasión» y pidió a las administraciones que se aparten a un lado para dejar paso «a los verdaderos protagonistas, los empresarios» para enfrentarse «a un momento complicado». Solo pidió a los administradores públicos «un entorno de confianza y estabilidad» y animó a «abrir nuevos caminos», como sigue haciendo él hoy día.

El gerente de Gasifred, José Ferrer Ribas, recibió «con orgullo» un premio que destaca el trabajo de su empresa de servicios en el desarrollo de la industria turística de las islas. Después anunció que uno de sus dos hijos, Carlos, se ocuparía del discurso. Fue para destacar que su generación «recoge el testigo» consciente del centenar de familias que dependen de la empresa.

El biólogo Manu San Félix y su esposa recibieron el premio por su labor de divulgación desde el centro de buceo Vellmarí de Formentera y también por su aportación gráfica, que es «la mejor promoción del paisaje y el patrimonio natural» de la isla, como dijo la consellera de Turismo de la menor de las Pitiusas, Alejandra Ferrer. Pero él se definió «como una pulga empresarial al lado de tanto gigante», porque su negocio se abrió para poder vivir del mar. Bajo el agua ha logrado premios internacionales de fotografía y hoy San Félix es responsable de filmaciones subacuáticas de National Geographic.

San Félix reivindicó el bosque submarino que rodea las Pitiusas y recordó «que la primera bocanada que respira cada recién nacido en Ibiza y Formentera es de aire generado por la posidonia». En la gala dijo que aún se está a tiempo de «recuperar lo perdido» y es importante empezar concienciando a los más pequeños para lograrlo. Antes de la entrega matizó que no sobra el tiempo: «Tenemos 10 o 15 años para lograrlo».

José Costa Mayans, Pep Paya, se emocionó en su discurso de agradecimiento por la Mención de Honor de la Cámara al hablar de sus tres hijos y su mujer, que siempre han estado con él ayudándole en su fiebre incansable por abrir nuevos negocios. Hasta 12 empresas forman hoy Grupo Paya, sobre todo turísticas, con 600 camas en varios complejos y con el mascarón de proa del hotel Blanco, el cuatro estrellas recientemente abierto en es Pujols en el que estuvo Pep Paya echando paletadas de cemento.

Pero en la gala también hubo tiempo para la reivindicación, como cada año, en el discurso del presidente cameral, Vicent Torres, que cargó contra la saturación de Ibiza en verano: «Pasamos a una población flotante superior a las 400.000 personas, más de dos veces y media los residentes habituales», y sin infraestructuras ni servicios para atenderles dignamente. «Son constantes los problemas de depuración, carreteras, falta de policías y de control», porque «nada está pensado para tanta gente. O adecuamos nuestras islas a esta cantidad de visitantes o deberíamos empezar a plantearnos limitar el número de ellos, algo impensable y que supongo no compartirán conmigo», dijo al auditorio.

Contra la oferta ilegal

Torres recalcó además que el crecimiento de visitantes solo engorda «la oferta turística ilegal», que supera las plazas registradas. Para él la solución no pasa por regularizar toda esa oferta «ni desde luego por combinar usos turísticos con residenciales».

El presidente de la Cámara de Comercio considera «totalmente injusto y mal planteado» el nuevo impuesto turístico del Govern, porque quien se aloje en oferta ilegal se evitará pagarlo. Así que «castiga a los alojamientos legales y crea una carga de trabajo adicional a las empresas que se convierten en recaudadores del Govern».

A su juicio, «sería muy sencillo implantar un método en que todo visitante contribuya» teniendo en cuenta que las únicas vías de entrada a las islas son sus puertos y aeropuertos. Por ello se puso «a disposición de las administraciones» para estudiar si es viable hacerlo y reclamó que la recaudación se invierta en cada isla.

En la gala de este año, bastante sobria, también intervinieron el presidente del Consell, Vicent Torres, la directora general de Comercio, Pilar Sansó, y el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí.