El grupo de Metges del Món del programa ´Salud y derechos para personas en situación de prostitución, en situación o riesgo de exclusión social en Ibiza´, Saide, se creó en marzo de 2013 para ofrecer apoyo sin distinción de sexo, aunque prácticamente solo han atendido a mujeres. Ellas son las que cargan con el estigma de la prostitución, de la que son víctimas. Para ofrecer una visión «sin prejuicios» de la situación de estas personas, el coordinador de Balears de esta ONG, Francisco Garrido, y la técnica de Intervención Directa en el proyecto Saide de atención a prostitutas, Beatriz de Astorza, participaron en el acto ´Otra mirada a la prostitución en Eivissa. El trabajo de Metges del Món´, celebrado en el Club Diario de Ibiza.

Antes se proyectó el documental ´Sex Slaves´, ganador de un premio Emmy en el año 2007 (dirigido y producido por Ric Esther Bienstock) que muestra con crudeza el tráfico sexual de mujeres de la antigua Unión Soviética y que causó un gran impacto entre los asistentes. «La prostitución también es un tipo de violencia de género contra las mujeres», opinaron Garrido y De Astorza al iniciar el coloquio.

Antes de este acto, el coordinador de Metges del Món de Balears y la técnica de Intervención Directa del proyecto Saide-Ibiza de atención a prostitutas explicaron que, en lo que va de año, en la isla han atendido a 254 mujeres. En 2014 fueron 270 y en 2013, 206. En los dos años que lleva este programa, solo han asistido a dos hombres. En cuanto al perfil de las atendidas, la mayoría son jóvenes y proceden de Rumanía, Brasil, República Dominicana y Nigeria. En 2014 el 51% de las mujeres a las que ofrecieron ayuda tenía entre 24 y 34 años. Aparte de las cifras de su trabajo en la isla, Metges del Món quiso mostrar «otra mirada» hacia las mujeres que ejercen la prostitución.

Para comenzar, Garrido y De Astorza subrayaron que su labor se basa en «la reducción de daños». Esto significa que no juzgan a las personas que atienden, simplemente les muestran los recursos sociales y sanitarios que tienen a sus disposición y les informan sobre la prevención y tratamiento de enfermedades de transmisión sexual. «Queremos transmitir la idea de que no son mercancías. El que va a un club, a un piso o el que busca a una mujer que se prostituye en la calle no sabe todo lo que hay detrás», opinó Garrido, que quiso dejar claro que las mujeres no se dedican a esto «porque ellas quieran».

Los condicionantes sociales y económicos son las principales razones que las fuerzan, «aunque no sea físicamente», a dedicarse a la prostitución, que también les afecta psicológicamente. «Su autoestima acaba por los suelos. Están derrotadas, pero su cerebro se inventa una huida para sobrellevar el día a día», justificó el coordinador de Metges del Món de Balears. Además, estas mujeres entran en una especie de espiral sin salida, ya que no se relacionan con otras personas fuera del ámbito de la prostitución, lo que dificulta su integración en la sociedad.

Por su parte, De Astorza sostuvo que se debe educar a la sociedad para desterrar los prejuicios y cambiar el enfoque de este debate para centrarlo en los clientes. «Tenemos que poner la mirada sobre ellos y también sobre el proxeneta y los otros muchos que se benefician del trabajo de la mujer», concluyó.

Metges del Món busca voluntarios o voluntarias para su proyecto Saide en Ibiza. A pesar de la aparente dureza de este voluntariado, Beatriz de Astorza animó a los interesados a sumarse a esta iniciativa: «Es una labor muy interesante y no tan difícil como puede parecer», explicó. La dirección de correo electrónico es ibiza@medicosdelmundo.org.