Para Bartomeu Veny, organista, no hay piezas complicadas. Como mucho hay obras que «necesitan más estudio». Y de ésas que requieren más horas interpretará dos en el concierto con el que esta noche inaugurará el XXI Festival Internacional de Música de Ibiza. A las diez de la noche se sentará frente al órgano de la iglesia de Sant Carles, uno de los pocos de la isla que aún no había tocado, según explica.

Esas dos piezas que le han costado más horas de práctica y que ha incluido en el repertorio de esta noche son la ´Tocata y fuga en re menor´ de Bach y la ´Sonata IV´ de las ´Seis sonatas para órgano op.65´ de Mendelssohn. «Esa obra de Bach es tan conocida, lo que no significa que sea la mejor, que todo el mundo se la sabe y si fallas en una nota todos se dan cuenta», comenta Veny, canónigo y organista de la catedral de Mallorca. Veny explica que ha optado por tocarla en Ibiza porque a la gente siempre le resultan «agradables» las piezas conocidas. De la de Mendelssohn afirma que es «un placer que no tiene precio tocarla cuando has pasado mucho tiempo estudiándola».

En el concierto de esta noche interpretará también ´Concierto para el Signor Meck en si menor´, de Vivaldi y Walther; la coral ´Adórnate, oh querida alma´, de Bach; la ´Toccatina´ del mallorquín Bernat Julià y las ´Variaciones´ del propio Bartomeu Veny. Estas dos últimas obras se estrenarán mañana en Ibiza. «La de Julià tiene un aire entre gregoriano, música árabe y mallorquina muy interesante», explica el religioso, que recuerda que su propia composición nació en Croacia.

Veny, que ha grabado seis discos, llegó ayer por la tarde a Ibiza y se marchó directamente a la iglesia de Sant Carles, a tantear el órgano. «Los órganos son como las personas, cada uno es diferente», afirma el músico, que conoce muy bien la isla. Él tocó el órgano de la catedral de Ibiza cuando éste se inauguró y también ha protagonizado conciertos en la iglesia del Convent, en Dalt Vila, en Sant Elm y en Santa Cruz, recuerda.

Antes de llegar conocía ligeramente el órgano de Sant Carles por los registros que le había enviado Maria Àngels Ferrer, hija del alma máter del festival y una de las organizadoras del mismo. «Lo que tengo que hacer ahora es acoplar las piezas que llevo a ese órgano», detalla Veny, que asegura que ésa sería una labor complicada para alguien que no estuviera acostumbrado al órgano, pero no para él, que lleva desde los doce años tocando este instrumento. Veny explica que se enamoró de su sonido cuando apenas tenía doce años y escuchaba al vicario de la iglesia de Sant Jaume, en Mallorca, tocarlo. Fue entonces cuando comenzó a estudiar. Durante muchos años, además, se desplazaba cada quince días a Ibiza para dar clase a los alumnos del Conservatorio. «Lo dejé porque ya estaba muy cansado», justifica el organista que inaugurará esta edición del Festival Internacional de Música de Ibiza. Éste continuará todo el fin de semana con las actuaciones del guitarrista Joshua Weelink (sábado 22 horas) y de la soprano Teresa Albero y el pianista Juan Carlos Vázquez (domingo 22 horas).