Unas 120.000 personas han visitado la XVI edición de la Feria Eivissa Medieval que se cerró ayer tras cuatro días de celebración en el recinto amurallado de Dalt Vila y también, por primera vez, en una zona del barrio de sa Penya.

«No contamos a los asistentes pero la Policía Local nos informa puntualmente y la impresión, a falta de saber cómo será la noche de hoy [por ayer], es que el balance será muy similar al del año pasado», explicaba ayer la concejala de Cultura de Vila, Lina Sansano.

«Las mañanas han sido más tranquilas aunque con una notable afluencia de público, mientras que por las tardes, a partir 18.30 horas se anima mucho más hasta bien entrada la noche», añadía Sansano.

Respecto al balance de las empresas contratadas y del montaje, Sansano también tiene una impresión positiva «ya que todo se ha desarrollado bien y sin percances». La concejala apunta otro detalle y es que este año han tenido muy en cuenta los protocolos de seguridad y han diseminado al máximo las zonas con puestos y atracciones para dejar libre el paso a los servicios de emergencias en caso de que fuera necesario.

«Obviamente hay fallos, no se puede hacer todo perfecto», reconoce la concejala que, de todos modos, afirma que la impresión general es que ha salido todo bien.

La feria, en sa Penya

Aunque la mayoría de visitantes se han centrado en Dalt Vila, este año se ha estrenado una zona medieval en la calle de la Virgen, donde se han celebrado varias actividades como una barbacoa, destaca Sansano.

No es la única actividad en el barrio. La feria y las actividades del programa terminaron ayer, pero en la plaza de sa Drassaneta queda una reminiscencia del Medievo en la exposición colectiva de artistas que la asociación AMAE ha preparado con motivo del mercado. La muestra estará abierta en el local de la plaza hasta del 16 de mayo en horario de 19 a 22 horas.

Los artistas son Ana Mendo, Assum López, Caroline Goffinet, Diana Masiliauskas, Diego Picabea, Fina Escandell, MarAmar, Irelva Gustini, Manuel Fuertes y Verónica Gerbasi.