Los cocodrilos que estamos acostumbrados a ver en televisión o en el cine dan mucho miedo y parecen animales poderosos. El hombre que eligió el disfraz de Cocodrilo Dundee, ganador del primer premio en la rúa de Sant Josep el sábado, se encontró ayer con una dificultad inesperada y pareció convertirse por minutos en una sargantana: la empinada cuesta de la calle de la iglesia de Sant Joan.
Aunque en un primer momento se retiró a un lado, descartó impulsarse con las ruedecitas de su peculiar artilugio, sacó fuerzas de flaqueza y subió reptando, como un buen emidosaurio. El jurado supo apreciar su esfuerzo y su originalidad y obtuvo también el primer premio de la rúa de Sant Joan en la categoría de disfraz individual adulto.
Los galardones infantiles recayeron en una graciosa pareja de ninjas y en una simpática domadora de leones. Los dos venecianos, que parecían salidos del carnaval más conocido de Italia, dudaron entre inscribirse en la categoría de individual o en la de pareja. Acertaron en apuntarse en la segunda puesto que se llevaron el primer premio.
´Els pescadors de terra seca´ estaban muy animados y esperaban ganar el concurso de carrozas por tercer año consecutivo. Aunque esta vez se conformaron con el tercer premio, los mayores, acompañados de algunos niños, no perdieron el humor y tenían previsto celebrarlo después en el Club Social de Sant Llorenç, según anticiparon dos de los organizadores, Maria Colomar y Pepe Bya.
El primer premio fue para ´Abu Gym´, un grupo de veinte amigos de Santa Eulària que también participaron en la rúa de Vila por la mañana. «El año pasado hicimos la carroza ´Nunca es tarde para ir de fiesta´ y este año no es tarde para ir al Gym», bromearon Dani y sus colegas.
´La rebel·ió dels peons´, unas piezas de ajedrez bien caracterizadas que no paraban de bailar al ritmo del ´Thriller´ de Michael Jackson, se llevaron el tercer premio. En cuanto a las comparsas, triunfaron los ritmos brasileños de A Tutiplén, que el sábado animó la rúa infantil de Vila con una espectacular batucada.
´Las papallones de Benirràs´, muy conjuntadas, fueron recompensadas con el segundo puesto y terceros quedaron los ´Emoticons de Sant Llorenç´, una alegoría de la obsesión por los teléfonos móviles, con un participante haciendo selfis con una cámara enorme, que provocó bastantes carcajadas.
En definitiva, un éxito como todos los años, gracias a la organización de la comisión de fiestas, dirigida por Vicent Torres, Vidal, que estuvo pendiente de todo, este año disfrazado de flower power, y la colaboración del Ayuntamiento. La fiesta comenzó por la mañana con el mercadillo, siguió con la paella popular y como colofón estaban previstas dos actuaciones musicales, según explicó Vidal antes de la rúa.
