El pintor y escritor Josep Marí protagoniza a partir de este jueves ´Pintures 2008-2014´, la nueva apuesta de Sa Nostra Sala, que recoge su obra más reciente y que se podrá visitar hasta el 9 de enero. Una exposición que cuenta con una treintena de pinturas y que representa el regreso de Marí a las salas de exposición de la isla después de cinco años sin desvelar su trabajo.

Paisajes urbanos y costeros son el tema central de la muestra. «Pero no son paisajes reales sino que trabajo en el estudio recreando el mundo que me ha emocionado. Ya no pinto del natural como antes», explica el pintor, que ha adaptado su modo de pintar a un problema de visión que padece.

La carrera pictórica de Marí ha sido continua. Este pequeño ´parón´ de muestras se debe a que ha estado muy ocupado con la revisión y publicación de sus últimos libros, «además que de me gusta viajar y a que dedico horas a hacer el vago», bromea el creador.

De esta exposición, Marí destaca una serie de variaciones de un pequeño conjunto arquitectónico de la zona del puerto, «en la línea de una exposición que hice en 1989 en la que me centré en diferentes cuadros de la vista de la ciudad: una veintena de pinturas que trataban de romper el tópico de la postalita de la ciudad de Ibiza. Quería ver algo más esencial de la ciudad», relata el autor.

El potente color y el contraste de luces, sombras y planos dan fuerza y personalidad a cada cuadro, mientras que el dibujo apenas está subrayado. «Casi es una consecuencia de la pincelada», describe el pintor, que se declara un gran admirador de los impresionistas, «de su manera de crear una cosa íntima pero a la vez vibrante, de su forma de reinterpretar el mundo exterior y dejar atrás la idea de la pintura como una pseudofotografía», reflexiona. «Ese punto de inflexión es un momento brillantísimo de la pintura que me ha influido mucho, aunque es cierto que hago cosas que de impresionistas no tienen nada, sino que se acercan más al cubismo o al expresionismo», añade.

«Antimétodo»

Marí admite que no es nada metódico «ni como pintor ni como escritor». «Más bien soy antimétodo y muy poco disciplinado. Trabajo por impulso, nunca entro en el estudio sin ganas de pintar. Mi pintura es más de emociones», describe.

La consellera de Cultura, Pepita Costa, y la representante de la Obra Social Sa Nostra, Carolina Escandell, acompañaron a Marí en la presentación. Costa se mostró «muy contenta» de poder contar con una exposición de este artista ibicenco «conocido y reconocido, además de querido» y con una importante trayectoria a sus espaldas, no solo en la vertiente de artes plásticas.