La coincidencia del día grande de Sant Miquel en lunes restó algo de afluencia de público a la misa solemne, la procesión y el ball pagès que, de todos modos, consiguieron congregar en la iglesia a decenas de fieles y turistas, como cada año. Así, el templo se llenó para seguir la eucaristía oficiada por el obispo de Ibiza, Vicente Juan Segura, que hizo un repaso por la vida y relevancia de la figura de Sant Miquel para la Iglesia Católica, además de loar el trabajo de las parroquias y hacer lo que podría ser una referencia muy discreta a la paralización de la reforma de la Ley del aborto: «Cumplir la palabra de Dios es respetar la vida desde su concepción». También recordó que él y un grupo de Ibiza han acudido este fin de semana a la ceremonia de beatificación de monseñor Álvaro del Portillo -primer sucesor de Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus dei- en el barrio de Valdebebas de Madrid.
En los primeros bancos de la iglesia siguieron sus palabras autoridades como el presidente del Consell, Vicent Serra; los consellers Álex Minchiotti y Mariano Juan; el alcalde de Sant Joan y anfitrión, Antoni Marí, Carraca; la alcaldesa de Ibiza, Virgina Marí, y el concejal de Obras de nuevo cuño Salvador Gallego, que incluso se animó a llevar la imagen de San Francisco en la procesión.
La lluvia respetó al menos la mañana de fiesta y el ball pagès, aunque este empezó pasadas las 13.30 horas, es decir, una hora más tarde de lo que marca el programa de fiestas, lo que, lejos de ser un problema de falta de coordinación por parte de la comisión de fiestas, se debe a que la misa duró una hora y cuarto. Un grupo de turistas de Huesca andaba despistado: «¿Pero el baile no empezaba hace un rato?», se preguntaban. La Colla Balansat fue inmortalizada por decenas de cámaras, móviles y tablets en un paisaje de brazos alzados que se ha convertido en habitual en cualquier tumulto humano con espectáculo de por medio.
La meteorología se portó bien durante la mañana, pero ha sido la gran enemiga de las fiestas de este año, ya que obligó a suspender los actos del sábado y el domingo.
El programa de fiestas continúa el próximo fin de semana, con actividades el sábado y domingo. Deportes, una charla de Toni Manonelles, conciertos y el homenaje a los mayores del pueblo, entre la oferta.
