Cala Llonga celebró ayer su día grande, la fiesta en honor a su patrona, la Virgen de la Asunción. Misa en la capilla al aire libre, exhibición de motos, desfile de carros, ball pagès y conciertos protagonizaron el día festivo. Pero no hubo espectáculo pirotécnico. Los vecinos de Cala Llonga decidieron no programar el tradicional castillo de fuegos artificiales debido al alto riesgo de incendios existente en la zona por las altas temperaturas y la falta de lluvia, según explicó la presidenta de la Asociación de Vecinos de Cala Llonga, Nieves Clapès. «No queríamos arriesgar. La montaña es muy bonita y la vegetación correría peligro. Este año no hemos pedido autorización», señaló Clapès.

La fiesta empezó temprano. Los vecinos, arreglados para la ocasión, acudieron a la misa oficiada por el párroco de Santa Eulària, Vicente Ribas, y el invitado, Juan Ramón Pinal, en la capilla de Cala Llonga al aire libre, que ayer celebraba el 40 aniversario de su construcción. No fue una eucaristía corriente. El Coro Rociero de Santa Eulària dio un toque festivo al acto religioso con la interpretación de temas como ‘Si yo no tengo amor’ o ‘Peregrino’. Después del sermón, el párroco agradeció a los más de cien vecinos que asistieron su presencia y también a las autoridades, que ocuparon los asientos de las primeras filas. El presidente del Consell, Vicent Serra, también acudió al oficio dedicado a la Virgen de la Asunción.

Con mucha participación

Vicent Marí, alcalde de Santa Eulària, destacó la participación de todos los residentes en Cala Llonga en esta fiesta tan arraigada de la que «disfrutan no solo los vecinos que viven todo el año, también aquellos que vienen a pasar el verano y los visitantes que hay en agosto». En relación a la cancelación de los fuegos, Marí apuntó que se ha mantenido la partida presupuestaria para que a cambio la Fundación Tony Manero pudiera actuar. «Habrá verbena hasta que el cuerpo aguante y con buena música», auguró una vez finalizada la misa.

Tampoco las fiestas de Sant Llorenç tuvieron espectáculo pirotécnico porque la conselleria de Medio Ambiente no dio autorización por el riesgo de incendios.

Después de la homilía, los vecinos se dirigieron a la exhibición de motos antiguas situada frente a la feria y los políticos a tomar el aperitivo, porque no hubo procesión de la talla de la Virgen debido a las altas temperaturas. Por la tarde, a las seis y media estaba programado que arrancara el desfile de carros. Marí explicó que «los turistas se quedan alucinados, no paran de sacar fotos». Más tarde, ball pagès en el paseo de Cala Llonga. Y como broche final a este día tan especial, los conciertos de Morning Drivers, la Fundación Tony Manero y el dj Jordi Cardona.