Un turista que participaba en un party boat a bordo del catamarán ´Passion Cat´ murió ahogado ayer tras arrojarse al mar en Cala Tarida. El suceso se produjo pasadas las siete de la tarde. El joven no logró regresar a la embarcación y su cuerpo sin vida fue recuperado horas después por la Guardia Civil.

En cuanto se percataron de que el joven no regresaba a barco, sus acompañantes dieron la voz de alarma y la tripulación avisó a emergencias. Inmediatamente se movilizó al Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, que localizó el cadáver del hombre sobre las 22.30 horas. El cuerpo fue trasladado a tierra, donde el médico forense certificó la muerte y se produjo el levantamiento judicial del cadáver.

La Guardia Civil trataba de esclarecer ayer las circunstancias en que se produjo el trágico suceso, que podría estar relacionado con la ingesta de alcohol y drogas por parte de la víctima, que residía en el Reino Unido. También investigaba si la embarcación tenía autorización para las actividades que llevaba a cabo, el número de personas que iban a bordo y si cumplía todas las medidas de seguridad exigibles.

Un catamarán para 75 personas

El ´Passion Cat´ es un catamarán del año 2006 de 18 metros de eslora y una capacidad máxima de 75 personas. Según diversas fuentes, ayer por la tarde había varias decenas de turistas a bordo, pero no quisieron precisar una cifra hasta que lo aclare la investigación. El barco se alquila para eventos privados y en las últimas temporadas han adquirido fama sus party boats, de los cuales se pueden encontrar muchos vídeos promocionales en Internet.

El presidente del Consell, Vicent Serra, se mostró prudente anoche, en declaraciones a este diario, sobre las características de este suceso y reiteró varias veces que era muy pronto para hablar sobre un aumento de los controles de los party boats. «Hay qué ver aún cómo queda todo esto. Las circunstancias en que se ha producido esta muerte todavía no se conocen bien. Estamos pendientes de la investigación de la Guardia Civil», subrayó Serra, que lamentó profundamente el fallecimiento del joven. Sobre si urgen más medidas para garantizar la seguridad en los barcos discoteca, el presidente apeló a la reflexión y el trabajo entre todos los actores implicados: «De momento, hay que esperar el informe de la Guardia Civil antes de tomar medidas», concluyó.

Precisamente ayer por la mañana el director insular de la Administración del Estado en Ibiza y Formentera, Rafael García Vila, se reunió con Vicent Serra, los jefes de la Policía Local y los concejales responsables de cada municipio para trasladarles los acuerdos adoptados por la Delegación del Gobierno y la conselleria balear de Turismo para el control y la regulación de las embarcaciones de tráfico turístico de pasajeros, dentro de las que se incluyen los party boats.

La Delegación del Gobierno tiene previsto efectuar, en coordinación con el resto de administraciones competentes, actuaciones que certifiquen el cumplimiento de las diferentes normativas a las que están sujetas las empresas de party boats, entre las que se incluye el control de las condiciones de seguridad de los pasajeros o las inspecciones de la documentación requerida para llevar a cabo estas actividades. También vigilarán el cumplimiento de la normativa sobre ruidos y medio ambiente con sonometrías.