El director insular de la Administración General del Estado en Ibiza y Formentera, Rafael García Vila, se ha reunido este lunes con el presidente del Consell, Vicent Serra, los jefes de la Policía Local y los concejales responsables de cada municipio con el objetivo de trasladarles los acuerdos adoptados por la Delegación del Gobierno en Illes Balears y la conselleria de Turismo para el control y la regulación de las embarcaciones de tráfico turístico de pasajeros, dentro de las que se incluyen las 'party boats'.

Tal y como ya anunció la delegada en Baleares, Teresa Palmer, el pasado 12 de junio, ambas administraciones tienen la intención de hacer partícipe de las iniciativas adoptadas tanto a los ayuntamientos como al resto de instituciones de las zonas más afectadas, principalmente de Ibiza y Formentera. En breve, el director insular se reunirá también con los responsables de Formentera.

El objetivo es "asegurar el correcto equilibrio entre el desarrollo de esta actividad de ocio turístico y los derechos al descanso y a la seguridad de los ciudadanos y la protección del medio ambiente".

"Todas las administraciones han ofrecido su total colaboración en cada ámbito competencial", según ha destacado García Vila.

Así, Delegación del Gobierno tiene previsto efectuar, en coordinación con el resto de administraciones competentes, actuaciones que certifiquen el buen cumplimiento de las diferentes normativas a las que están sujetas las empresas de 'party boats'. Entre estas medidas, controlarán las condiciones de seguridad de los pasajeros o inspeccionarán la documentación requerida para llevar a cabo estas actividades.

También vigilarán el cumplimiento de la normativa sobre ruidos y medio ambiente con sonometrías y trasladando al empresario la necesidad de respetar los niveles acústicos.

García Vila ha recordado que el incumplimiento de la normativa puede conllevar al inicio de expedientes sancionadores y, en el caso de gravedad, a la paralización de la actividad empresarial.