«Somos un pueblo de 200 habitantes que está muy unido y eso se nota en el día de Sant Vicent», explica Marga Marí, miembro de la comisión de fiestas de Sant Vicent. «Aunque la organización de las fiestas me quita mucho tiempo, pero es un trabajo que hago con mucho gusto. Me lo paso muy bien con el resto de miembros de la comisión. Ademas, estos días son para disfrutar y para estar todos juntos», añade Marí, mientras carga con una de las bandejas de bunyols que se están repartiendo entre los numerosos asistentes que han acudido a Sant Vicent con motivo del día del pueblo.

40 kilos de ´bunyols´

Marí no es la única que se encarga de ofrecer este tradicional dulce, ya que el Ayuntamiento de Sant Joan ha traído cuarenta kilos. «Tampoco faltan las orelletes, tenemos unas 300, ni el vino, que nos lo ha regalado una bodega de Sant Llorenç», añade el concejal de Turismo, Jaume Marí, natural de Sant Vicent, después de formar parte, junto al alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Marí, Carraca, de la comitiva de la procesión, que ha recorrido la calle que rodea la parroquia tras la misa solemne presidida por el obispo de Ibiza, Vicente Juan Segura.

Sin embargo, no todos los vecinos del municipio han podido presenciar la ceremonia religiosa por el día del patrón de Sant Vicent. Es el caso de Catalina Escandell, residente en Sant Joan, pero nacida en Sant Miquel. «El coche de mi marido no arrancaba esta mañana. Como ya era casi la hora de la misa, hemos cogido un taxi para llegar a tiempo, pero la iglesia ya estaba abarrotada cuando hemos llegado», cuenta Escandell mientras espera pacientemente en uno de los bancos del porche exterior del templo del pueblo.

«Yo es que tanto tiempo de pie no aguanto», agrega esta ibicenca, que se conforma con disfrutar de la exhibición de ball pagès a cargo de la Colla de Labritja.

Por suerte, este año las condiciones meteorológicas han acompañado y los balladors han podido ofrecer su espectáculo en el patio de la iglesia. No como el año pasado, cuando la lluvia irrumpió en el día del patrón.

Entre la multitud se encuentra uno de los vecinos que celebra su día: Vicent Torres, que disfruta del baile tradicional ibicenco acompañado de su mujer, María Torres. «Ahora hay más actividades que hace años por el día del pueblo», comenta la pareja.

La celebración continua hoy, a las 21 horas, con la actuación del grupo de teatro de es Cubells.