A Wayann, de once años, le gusta «muchísimo» escalar. Trepa por todos los muros de piedra que se encuentra por Santa Agnès, donde vive.

Ayer probó las instalaciones del nuevo rocódromo de Sant Josep (Ibiza Vertical Center, ubicado en la antigua escuela de Eric de Bont) que gestiona el Club de Escalada de Eivissa. «Los monitores son muy buenos y en el campo no tienes la seguridad que tienes aquí, donde, si te caes, caes en la colchoneta y no sobre la tierra o las piedras», asegura el pequeño escalador, al que le encantaría ser alpinista. «Es uno de mis retos», asegura. Como él muchos otros niños y adultos disfrutaron ayer de la jornada de inauguración de estas instalaciones.

«No se trata solo de escalar sino de aprender a convivir, respetar, colaborar y conocerse a uno mismo», subraya Alejandro Pellegrino, presidente de la asociación. «Han sido nueve meses de trabajo intenso para crear el rocódromo, durante los que hemos recibido mucho apoyo, también del Ayuntamiento de Sant Josep, que ha cedido parte del material», explica.

El centro abre los lunes, miércoles y jueves. A partir de las 17 horas imparten clases a niños de cuatro a nueve años; de 18 horas a 19.30, a usuarios de 9 a 17 años y, a partir de las 19.30, a los mayores. También van a abrir por la mañana para entrenamientos personalizados y de alto rendimiento de cara a competiciones. Ya hay lista de espera para los cursos subvencionados que ofrece el Ayuntamiento.

El 31 de mayo el rocódromo de Sant Josep acogerá una prueba del Campeonato balear de escalada y está previsto que se celebre otra prueba puntuable en octubre.