­No compitió ningún disfraz de Usain Bolt en la rúa de carnaval de Sant Antoni, pero bien pudiera haberlo hecho. Sobre todo en la recta de la avenida Doctor Fleming hasta la rotonda del huevo, en el que algunas comparsas, como la de las y los cantantes bajo la lluvia de Capricorn, alternaban su hermosa coreografía de las sombrillas, que ya se pudo ver el domingo en Vila, con los cien metros lisos para no perder comba.

Salieron los espantapájaros de Es Vedrà a toda velocidad y los demás se las vieron y se las desearon para pillarlos. Pero al llegar al paseo marítimo, donde esperaba una multitud de adultos armados con cámaras y teléfonos y niños disfrazados, la cosa se calmó y todos pudieron disfrutar de un desfile lleno de originalidad, música, color y diversión.

El color lo pusieron las caravanas escolares, en las que había sitio para todos, desde los más pequeños hasta los abuelos. Algunas eran larguísimas, como ´El embrujo de Can Coix´, una ristra interminable de brujas y magos animados por el dance y el speaker más dicharachero de la tarde. También destacaron ´Can Bonet descubre Egipto´, muy trabajada, que se llevó el gato al agua con el primer premio; ´Los Troglos´ de las Trinitarias, con mamut incluido, y los minions del ´Gru llem de Montgrí´, que lo tiñeron todo de amarillo. En plan más ecológico salieron unas originales ´Sargantanes de Buscastell´, con llamadas a un Mediterráneo limpio, o ´Es Cranquets de L´Urgell´, importados de Sant Josep, advirtiendo de que con las prospecciones, «vamos para atrás, como el cangrejo».

El reino de Epic y Malapata

Entre las carrozas de adultos se llevó el premio la versión de Piruleto del reino de Epic, con sus coloridos disfraces, por delante de la ´Escuela de baile Malapata´, de la Asociación de Cartagineses, y la citada ´Singing in the rain´, que volvió a levantar aplausos con sus pasos de claqué y sus parasoles blancos moviéndose con la misma cadencia.

Pero las risas llegaron de nuevo con ´Ses Barbis´, como ocurrió en la rúa de Vila. A cuál más guapa, la barbuda Barbie Llampuga subida al carro, o sus colegas Barbie Choni y Barbie Mierdonalds aún en sus cajitas. Sin desembalar. Eso sí, en Sant Antoni les salieron unas duras competidoras, ´Las Mileys´, que jugando con sus cuerpazos y su bola metálica y sacando a pasear sus lenguas de pecado iban levantando carcajadas a su paso.

Entre los individuales destacó sin duda el ´Robot´, que se llevó el premio sin despeinar su cabeza metálica, que paseó por las calles de Portmany en plan Robocop lleno de cables sin un hooligan al que echar el guante. También fueron aplaudidos los ´Dragones del mar´ y la entrañable abuelita de las ´Setenta y seis primaveras´, además de la infantil ´Tarta Fantasía´.

Cuando las frutas de la ´Agricultura en familia´ del colegio Sant Antoni y los espantapájaros y los egipcios y los conguitos y las brujas y los trogloditas y los minions y las gallinas y los cangrejos y demás fauna regresaban a sus cuarteles, el sol, que no había lucido durante el desfile, se sumergió en el horizonte en un espectáculo naranja. Llegaba la noche, pero era imposible no canturrear el ´Good Morning´ que aún sonaba a lo lejos.