El segundo agente del Cuerpo Nacional de Policía detenido por su implicación en el robo de un millón de euros en las oficinas del Grupo Matutes también quedó ayer en libertad con cargos, como era previsible después de que el propio autor confeso de la sustracción no hubiera ingresado en prisión. La magistrada Carmen Martín decretó la libertad provisional con cargos del ibicenco J. J. Fernández, imputado por un presunto delito de encubrimiento de un robo con fuerza, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Balears.

El sábado también quedó en libertad su compañero de la comisaría de Eivissa, Rafael R. G., que reconoció haber sustraído el dinero de la caja fuerte y dijo que había actuado en solitario. Según su versión, se quedó unos 100.000 euros y entregó una maleta con cerca de 900.000 euros a Fernández, para que se la guardase, pero sin revelarle su contenido. Los investigadores la encontraron enterrada en el jardín de la casa de Fernández, un conocido piloto de rallies de montaña, con dos títulos de campeón de España en su historial.

Lea la noticia completa en Orbyt