El calor de este otoño veraniego presidió ayer la celebración del día grande de Sant Rafel, donde se reunieron decenas de personas para asistir a la tradicional misa, seguida de la procesión, en la que desfilaron los miembros de la Colla de Sant Rafel.

Los balladors y sonadors de esta agrupación folclórica ofrecieron una exhibición, tras la que los asistentes pudieron degustar los tradicionales buñuelos, que repartían los concejales.

La fiesta está dedicada hoy a los niños, ya que a las once empezará una chocolatada infantil en la carpa, en la que también habrá actuaciones.