­Balears recibirá 1.080 millones de euros en los próximos años del sistema eléctrico español para mejorar la conexión energética del archipiélago con la Península y que quede integrado totalmente en él, según anunció ayer en Santa Ponça (Mallorca) el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal. La intención del Gobierno central manifestada por Nadal es que en Balears exista un solo sistema eléctrico (ahora hay dos: Eivissa-Formentera y Mallorca-Menorca) interconectado con la Península, para que sea «una parte más» del sistema eléctrico peninsular.

Nadal explicó a los periodistas que la política del Gobierno tiene entre sus objetivos atender los sistemas energéticos aislados como es el caso de Baleares. El objetivo final es ahorrar costes (producir energía en un archipiélago es mucho más caro) y garantizar el suministro como en cualquier otro punto de la Península. Esta inversión de más de 1.000 millones podría concretarse en siete u ocho años porque este tipo de proyectos «llevan tiempo», señaló Nadal, que comentó que «lo importante es el objetivo, que no es otro que integrar el sistema balear en el peninsular».

El secretario de Estado de Energía lanzó este anuncio durante la inauguración de la estación conversora de Santa Ponça, una infraestructura que supone la interconexión eléctrica submarina entre la Península y Balears. Esta estación ha costado 50 millones de euros y une Mallorca con Morvedre (Sagunto). Red Eléctrica de España ha destinado 420 millones de euros, de los que 50 pertenecen a la estación conversora de Sant Ponça, para realizar este proyecto denominado Rómulo.

El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, también presente en la inauguración, declaró que ayer era un día «histórico» para la comunitat Autònoma, tanto por el anuncio del secretario de Estado como por la puesta en marcha de la estación conversora de Santa Ponça. Bauzá destacó la «sensibilidad» del Gobierno central porque en Balears se invertirán «más» de 1.000 millones, «algo inaudito e impensable que jamás se había producido en la historia de las islas en materia energética, con el objetivo de ser más seguros y competitivos en costes, y medioambientalmente más sostenibles».