La Comisión Europea (CE) ha pedido a las autoridades españolas que informen de las medidas para garantizar que las prospecciones submarinas en busca de petróleo que efectuará en unos meses la compañía irlandesa Cairn Energy en Ibiza respetan la normativa ambiental comunitaria.

El Ejecutivo comunitario "ha preguntado a las autoridades españolas qué medidas se han tomado o están previstas" para que las actividades de prospección submarinas respeten la legislación medioambiental, indicó el comisario del ramo, Janez Potocnik, en una respuesta a una pregunta parlamentaria, publicada hoy.

El eurodiputado verde Raül Romeva había preguntado a la Comisión sobre las consecuencias que tendrá para la fauna y la flora marina la búsqueda de petróleo frente a las costas de Ibiza.

"La Comisión no tiene una opinión aún y examinará si la acción es necesaria después de evaluar la respuesta de las autoridades españolas", añade el comisario.

Potocnik recuerda que el buen estado ambiental de las aguas marinas, que los países deben haber alcanzado de aquí a 2020, exige que el ruido debajo del agua se sitúe en unos niveles que no afecten de manera negativa al entorno marino.

En general, especies como los cetáceos, los invertebrados, los peces y sus larvas pueden verse afectados por el ruido submarino y hace falta una evaluación más profunda para determinar con mayor detalle el alcance del impacto para esas especies, indica la CE.

"No obstante, cualquier tecnología que se utilice debe cumplir la normativa comunitaria o contribuir al logro de los estándares ambientales fijados en la legislación comunitaria. La Comisión no lleva a cabo un examen de las tecnologías. Esto depende de los Estados miembros cuando autorizan una actividad o uso en aguas marinas", añade.

La petrolera irlandesa Cairn Energy prevé iniciar a finales de año una serie de prospecciones submarinas a 35 millas de la costa ibicenca con el objetivo de encontrar petróleo.

Estas prospecciones, explicaba Romeva en su pregunta, consistirán en realizar una serie de detonaciones submarinas que generan ondas de resonancia que permitirán descifrar la composición de la roca bajo el mar.

180 decibelios

La comunidad científica ha adoptado los 180 decibelios como el nivel de intensidad acústica a partir del cual se pueden producir males fisiológicos irreversibles en cetáceos y tortugas marinas, y las detonaciones de estas prospecciones alcanzarán los 249 decibelios, según el eurodiputado.

"Según los estudios elaborados tanto por la Universidad Politécnica de Valencia como por el Cabildo de Lanzarote, la aparición de cadáveres de cetáceos desorientados en las playas será una de las principales consecuencias de estas detonaciones", indicaba el eurodiputado.