­El día grande de las fiestas de Sant Bartomeu de Sant Antoni congregó en la iglesia a medio pueblo y a buena parte de las autoridades de la isla. La eucaristía estuvo acompañada por la banda sonora del aleteo de los abanicos y el zumbido de unos escasísimos ventiladores, que poco pudieron hacer contra el calor de selva tropical que se revelaba en los lamparones de sudor de las camisas.

Tal vez en previsión de posibles lipotimias, el obispo de Ibiza Vicente Juan Segura tuvo la deferencia de concentrar su homilía en menos de 12 minutos, todo un récord para él, y aprovechó sus palabras para dar la bienvenida a los 28 jóvenes del grupo Anuncio, que están en Sant Antoni en misión evangelizadora. Ardua tarea, a la vista del glamouroso decorado de pubs decadentes que rodea el templo.

Beatriz Martínez, portavoz de la agrupación, que reúne a jóvenes franceses y españoles, explica que desde el pasado viernes hasta el próximo 29 de agosto llevarán por las tardes su labor evangelizadora a las playas, donde repartirán información entre los turistas, mientras que a partir de las 22 horas y hasta la una de la madrugada se reunirán en la iglesia de Sant Antoni «con las puertas abiertas para todo el mundo». «Lo único que podemos ofrecer es a Jesucristo», subraya la portavoz, que añade que durante la vigilia rezarán, cantarán e invitarán a todos los que quieran a compartir con ellos la noche. «Habrá sacerdotes para confesar a quien desee, bendecir a las familias y resolver dudas de fe o hablar de lo que quieran», añade. Además ofrecerán conciertos en la calle «con muy buenos músicos», puntualiza.

Una ingente tarea la de evangelizar el West End, pero ellos no se amilanan. «A la gente le gusta pararse un rato, decir lo que piensa, aunque no esté de acuerdo contigo... El año pasado estuve en San Sebastián y a la gente le gusta, le parece algo curioso y lo respeta aunque no esté de acuerdo», subraya.

Ataviados con unas camisetas azul celeste en las que se podía leer el lema ´Love revolution´, los integrantes de Anuncio participaron ayer de forma muy activa en las actividades del programa de fiestas del día grande, que incluyó la actuación de la asociación folclórica Sa Colla de Can Bonet y del grupo Arrels de Sant Joan de Ciutadella, además del espectáculo de la Hermandad Rociera de Sant Antoni.

Los jóvenes también portaron una de las imágenes de la procesión, que recorrió las calles Ample y Bisbe Torres pasando por el Passeig de ses Fonts, para deleite de los turistas que se hartaron de tomar imágenes con sus móviles.

No pudieron fotografiar a la duquesa de Alba, que otros años ha acudido a la misa de Sant Bartomeu en sus vacaciones. Tal vez la presencia de Alfonso Díaz estos días en la isla la tenía ocupada en asuntos más terrenales.