­«Me gustan mucho los idiomas. La clave es manejar la estrategia, calcular muy rápido y tratar de perjudicar al contrincante», explicó ayer Octavian Mocanu, un rumano afincado en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), después de proclamarse vencedor de la quinta edición del campeonato de Scrabble en catalán, celebrada por primera vez fuera de Cataluña, este fin de semana en el colegio Sa Graduada de Vila.

«Curiosamente los informáticos solemos ganar estos campeonatos», comentó Mocanu, que recordó que los catalanes son los mejores de España en el Scrabble en castellano y que en este idioma a nivel mundial los argentinos dominan el juego. «He ganado 149 puntos, con dos triples, con la palabra ´perolada´», rememoró Mocanu, que llegó a Cataluña hace 16 años. Este hombre ha ganado muchos torneos, pero nunca se había proclamado campeón del mundo.

«Ha sido un éxito», apuntó por su parte Pau Arranz, presidente del Club de Scrabble d´Eivissa (CSE), entidad anfitriona del mundial, organizado por la Federació Internacional de Scrabble en Català. La concejala de Cultura del Ayuntamiento, Lina Sansano, entregó los premios, consistentes en trofeos artesanales del herrero ibicenco Jordi Marí, Vinyes. Además, Mocanu se llevó un fin de semana gratis para dos personas en un agroturismo de la isla y los galardonados recibieron diccionarios del Institut d´Estudis Catalans, cuadros de la artista ibicenca Júlia Ribas y camisetas de la empresa Catamots. Los jueces, casi todos miembros del CSE, y los organizadores lucieron lazos de la campaña ´Enllaçats pel català´, para defender la lengua.

Mocanu acaparó casi todos los premios, por lo que algunos galardones se entregaron a los que quedaron detrás de él. De los 20 participantes, destacó la representación del Club de Scrabble de Cerdanyola del Vallès, que se hizo con los dos primeros puestos. En tercer lugar quedó el profesor valenciano del club ibicenco CSE Joan Manel Matoses.

Una japonesa amante del catalán

Entre los 20 participantes, once hombres y nueve mujeres, hubo representantes de Ibiza, Mallorca, Menorca y de varias localidades catalanas. El ibicenco Jordi Escandell se alzó con el récord de scrabbles (palabras de siete letras), con 25. La concursante nacida más lejos fue la japonesa Sayaka Kamikariya. «Vine a España hace 15 años. Estudié castellano en Salamanca y catalán en l´Hospitalet de Llobregat», comentó Kamikariya, también aficionada, como casi todos los participantes, al Apalabrados por internet.