El frío que hacía ayer por la mañana en Corona fue de lo más comentado entre las decenas de personas que se acercaron a celebrar la festividad de la patrona, Santa Agnès. Y es que las bajas temperaturas unidas al viento que soplaba y a las nubes grises que sobrevolaban la parroquia hicieron que sobre todo la espera de la salida de la procesión se hiciera más larga de lo deseable.

La celebración dio inicio puntual, a mediodía, con la tradicional misa oficiada por José Martínez, secretario del obispo, quien durante su sermón excusó la ausencia de Vicente Juan Segura, que se encontraba en una reunión en Valencia.

Ni un banco de la pequeña iglesia quedó vacío para la misa, durante la que se recordó a Santa Agnès, una joven de solo 12 años a la que uno de sus pretendientes denunció después de ser rechazado y a quien asesinaron cortándole la cabeza por no negar a Jesús. «Ella debe ser nuestro modelo de fortaleza», dijo el sacerdote, quien resaltó la importancia «del seguimiento fiel a Dios» en este 2013, el año de la fe.

Tras la misa, que duró más de una hora, comenzó la procesión. «Mira, ese es San Antonio», comentaban dos señoras mientras las imágenes salían de la iglesia. «Y esta, Santa Inés», apostilló otra mujer, tirando del brazo de su amiga, despistada en ese momento.

La procesión, en la que participaron las autoridades que acudieron a la celebración, encabezadas por el presidente del Consell, Vicent Serra, y la alcaldesa de Sant Antoni, Pepita Gutiérrez, recorrió los alrededores de la parroquia, un paseo en el que no se pudo disfrutar del paisaje de los almendros blancos, pues eran muy pocos los que ya estaban en flor, y en el que algunos políticos aprovecharon para atender llamadas de teléfono.

Ya de nuevo en la plaza de la iglesia se realizó la exhibición de ball pagès. El hecho de que la festividad cayera en un lunes y que hubiera mucha gente que no podía participar hizo que unas 25 personas de las distintas colles del municipio se juntaran en una única agrupación para tocar y bailar en Corona, explicó uno de los miembros.

El baile fue amenizado con los 30 kilos de buñuelos que la comisión de fiestas preparó para la ocasión y que fueron saliendo en bandejas que rápidamente se vaciaban, quizás por influencia de la hora, pues faltaban pocos minutos para las dos de la tarde. Y para que el dulce bajara mejor, litros de vino servido en porrones que los asistentes se iban pasando de unos a otros.

El aperitivo

EL APERITIVO

30 kilos de buñuelos y varios porrones de vino

La comisión de fiestas de Santa Agnès de Corona sirvió ayer un total de 30 kilos de los tradicionales buñuelos entre las personas que participaron en la celebración de la patrona. Junto al dulce, el vino servido en varios porrones.