­La cuarta edición del Pagès Festival de Sant Carles, celebrada ayer, contó con su propia dosis de crítica política gracias a algunos de los grupos participantes. Entre ellos hubo dos que llamaron especialmente la atención: los ´Recortes´ y ´Podencs emprenyats´.

Los primeros se sometieron a las once pruebas del recorrido con sus caretas de Mariano Rajoy, José Ramón Bauzá y Soraya Saenz de Santamaría y letreros en los que se podía leer: ´Le llamaban recortes´, ´Dame tu paga extra, funcionario de mierda´ o ´Rescate para ayudar a los bancos´. Y su ropa, adornada con billetes de 500 euros, y con diversos útiles, como tijeras, una pistola y una bolsa con dinero.

Los segundos tenían un objetivo bien claro: «Reivindicar lo nuestro», afirmó Sergio, uno de ellos, y para eso se vistieron tres de cans eivissencs y el cuarto, de cazador. «No nos gustan los mallorquines. La ensaimada es suya y el podenco es nuestro», insistió este participante, que junto a Miguel, Javi y Bernat, tenían como objetivo defender el título conseguido el año pasado en esta misma cita, a la que asistieron como tres monjas y un párroco.

27 grupos en total

Junto a estos dos grupos se inscribieron en el festival otros 25, integrados por cuatro personas cada uno, lo que, como resaltaron desde la organización, hizo que el total de participantes sobrepasara el centenar.

Desde las 16 horas, aproximadamente, todos fueron realizando las pruebas por turnos. «Hemos mantenido las más tradicionales y que más éxito tienen y otras las hemos cambiado», señaló desde su mesa el supervisor de una de ellas.

No podía faltar ´Es glop pagès´, en el que los miembros de cada grupo deben tragar lo más rápido posible el aproximadamente un cuarto de litro de vino payés, o un poco más. «Les gusta, aunque depende, a las chicas normalmente les cuesta más bebérselo», indicó la coordinadora de la prueba, que apuntó que de los cuatro grupos que una hora después del comienzo habían pasado ya por allí el más rápido había tardado 3,19 minutos en vaciar los porrones.

Otra de las pruebas típicas, el llevar las cabras al redil, aunque una de las veces los animales trataban de huir tan despavoridos que se quedaron atascados intentando pasar por detrás de la jaula, por donde apenas les cabía la cabeza.

Hubo tiempo de poner a prueba el físico en la carrera por las ´Rodes escalabrades´ y saltando balas de paja en ´Paia sorpresa´, y también de probar puntería con el tir amb bassetja.

Asimismo, los participantes tuvieron que demostrar sus conocimientos lingüísticos en el ´Pagestionary´, descubriendo el significado de braó (bíceps), braser (zarza), satrí (aceitera) o faus (hoz). Y sus dotes culinarias, pues debían acertar ocho de los ingredientes del flaó. Para los que fallaran, no podía faltar un chupito de hierbas.