La familia del niño de siete años que falleció el pasado día 2 al caerle encima una columna en el patio de su casa confía en poder repatriar a Ecuador su cadáver a finales de semana, según informaron la madre del pequeño, Yuri Daniela Ocampo, y el abogado de la familia, Cándido Valladolid.

Valladolid indicó que los trámites ya han finalizado y que esta semana podrán trasladar el cuerpo a Ecuador. «Mi hijo todavía está en Pompas [Fúnebres], lleva allí quince días y aún no lo he podido sacar. Cuando se lo llevaron de aquí solo lo vi media hora», recordó entre lágrimas la madre, natural de la región de Guayaquí.

En una rueda de prensa ofrecida en la vivienda donde reside de alquiler la familia desde el mes de febrero y en la que se produjo el fatal accidente, la mujer agradeció la ayuda recibida por parte de personas particulares, a algunas de las cuales, señaló, ni siquiera conoce. También resaltó la colaboración del colegio Vara de Rey, al que asistía Daniel Stuart Pazmiño, a quien llamaban David. «Me han ayudado moralmente y un poco económicamente», subrayó Yuri Daniela, que agradeció también la colaboración de la Apima del colegio Can Coix.

En todo caso, tanto Valladolid como la madre del pequeño fallecido quisieron aclarar que no han recibido ayuda económica alguna ni de la Secretaría Nacional del Migrante (Senami) –servicio del Gobierno de Ecuador– ni tampoco de otros colectivos. En este sentido, el letrado señaló que desde el Senami se ofrecieron a pagar los gastos de repatriación pero que querían hacer firmar a la madre un documento por el cual, en caso de indemnización, tenía que devolver una cantidad no detallada. «Yo no acepté porque económicamente no estoy bien. No tengo trabajo fijo y queda mi hija y no sabía si lograría pagarlo», detalló la mujer.

5.800€ por la repatriación

Yuri Daniela detalló que los gastos de repatriación rondaban los 12.000 euros, pero que finalmente solo tendrán que pagar 5.800, por lo que mostró su agradecimiento también a Pompas Fúnebres. «Hemos pedido ayuda económica a la gente porque no tengo para cubrir los gastos», añadió.

En principio, la familia del niño tiene previsto regresar a Sant Antoni después de enterrarle, si bien la madre no detalló si seguirán en la misma vivienda o no.

En la casa, situada en el número 2 de la calle Mossèn Ribas i Ferrer, ayer ya no quedaban restos de las columnas del patio, que fueron demolidas el lunes por la mañana. El abogado explicó que el aparejador municipal le comentó que, una vez eliminadas, haría un nuevo informe sobre su estado, que al parecer era similar al del pilar que cayó sobre el niño, que no tenía forjados ni estaba anclado.

A este respecto, Valladolid señaló que cuando dispongan de todos los informes y pruebas estudiarán posibles responsabilidades. «Aquí ha habido una víctima, un menor fallecido, y hay un responsable», señaló el letrado, quien apostilló que buscarán quién o quiénes tienen la culpa de lo sucedido.

Mientras, según confirmó Valladolid, el Juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza tiene unas diligencias abiertas con relación al accidente.