­El pueblo de Sant Jordi vivió ayer una jornada central de sus fiestas patronales marcada por ser día laborable fuera del municipio de Sant Josep, lo que restó participación a los actos programados dentro del programa festivo. No solo faltaron asistentes de otros pueblos, sino también muchos locales que trabajan en Vila o en otros núcleos.

A pesar de todo, el día grande se celebró con ambiente festivo, propiciado especialmente por los puestos de feria que llenaban el frontal de la plaza del pueblo por la calle de Vicent Serra i Orvay. Predominaban los puestos de artesanía, aunque como no podía ser de otra forma, tenían su presencia mercados propios de la fecha, como la rosa o el libro.

Además de las librerías que han hecho de esta fecha la más representativa del calendario y ofrecen descuentos en toda la producción que tienen a la venta, el libro es un elemento primordial para la recaudación de fondos por parte de algunas organizaciones de solidaridad.

Así, la feria de Sant Jordi acogía entre sus puestos de venta a Manos Unidas y la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer.

También entre los puestos de artesanía se podía ver la exposición de muebles y artículos de decoración hechos a mano por alumnos del ciclo formativo de la Escola d´Art.

A las once de la mañana la iglesia parroquial de Sant Jordi se llenó al completo de feligreses para asistir a la misa mayor, que estuvo presidida por el obispo de la diócesis, Vicente Juan Segura. El Coro de la Tercera Edad de la localidad interpretó varias piezas a lo largo del oficio, entre ellas, por primera vez a cargo de esta formación, la ´Misa con Júbilo´ de Miguel San Miguel y ´Els gotxos de Sant Jordi´, musicados por Francesc Xavier Torres Peters a partir de una antigua versión de esta pieza.

Autoridades de toda la isla

Asistían a la misa y participaron en el desfile religioso la alcaldesa de Sant Josep, Neus Marí, junto a miembros de su grupo y de la oposición, el presidente del Consell, Vicent Serra, y representantes de los demás ayuntamientos, entre otras autoridades. Los componentes del Grup Folclòric de Sant Jordi participaron también en la procesión y le aportaron su sonido tradicional ibicenco

Después de la procesión el público se agolpó a ambos lados de la calle Vicent Serra para presenciar el desfile de carros típicos, cabriols y caballos, que se convirtió en uno de los actos más lucidos del mediodía.

El grupo folclórico, cuyos miembros desfilaron a bordo de los carros antiguos, ofreció después una demostración de ball pagès en la plaza, al tiempo que los obreros de la parroquia invitaban a los presentes a una degustación de dulces de la tierra.

Por la noche estaba previsto en la paza de Sant Jordi una exhibición de magia a cargo de Char-Berty & Niñita y una actuación del grupo Old Stars Cover, procedentes de Barcelona, que tienen un amplio repertorio de éxitos de pop y rock de distintas décadas hasta la actualidad, en catalán, castellano e inglés, dirigido a público de todas las edades.