El pleno municipal de Santa Eulària aprobó ayer prorrogar por dos años el contrato con la empresa Herbusa, concesionaria del servicio de recogida de basuras y limpieza de calles y playas, que pasará a tener validez hasta el mes de mayo de 2019. Esta prórroga se debe a que desde que el contrato entró en vigor, en 2009, la empresa ha aplicado una serie de modificaciones al programa de los tres años sucesivos y ha realizado una serie de inversiones, que suponen un sobrecoste de 500.000 euros. Este dinero se amortizará con una subida del precio anual del contrato y la prolongación por un periodo de dos años más de los previstos.

De esta forma, el precio anual para el Consistorio asciende a 4,3 millones de euros, 184.400 más que la cifra firmada con Herbusa en el año 2009. Estas modificaciones que el pleno aprobó ayer con la abstención de PSOE-Pacte, afectan al programa de limpieza de los años 2010, 2011 y 2012 y estaban avaladas por un informe exhaustivo del técnico municipal de Medio Ambiente. Algunas variaciones implican la subida de los costes, mientras que otras suponen un ahorro, como en el caso de la recogida selectiva, cuyo aumento conlleva una reducción de los costes de transporte al vertedero.

El grupo del PSOE-Pacte se abstuvo, al carecer de elementos de juicio para determinar si las valoraciones eran correctas, según observó su portavoz, Vicent Torres. Con respecto a las modificaciones del programa previsto para este año, Torres lamentó que el equipo de gobierno no haya atendido a la reclamación de su grupo de pedir más vigilancia y control de los puntos de recogida de basuras para evitar el mal uso que suele hacerse de ellos con frecuencia, como el depósito de materiales no autorizados.

Mejora de la recogida selectiva

El concejal de Hacienda, Pedro Juan Marí, fue el encargado de explicar estas modificaciones del programa de limpieza, que estaban argumentadas en el informe del técnico de Medio Ambiente. El portavoz del equipo de gobierno subrayó el ahorro anual que supondrá para el Ayuntamiento el aumento de la recogida selectiva, ya que todo ese material no ha de ser transportado al vertedero.

El técnico alude también en su informe al ahorro medioambiental que conlleva esta mejora de la gestión de residuos, dado que al disminuir el volumen de material transportado incide en el alargamiento de la vida útil del vertedero insular.

El progresista Vicent Torres entiende por su parte que un servicio como el de limpieza precise de una regulación anual, pero observó que un sobrecoste como el que se plantea para tres años «no supone ningún ahorro, sino un coste muy elevado», lo que le sirvió de argumento para la abstención de su grupo.

Por otra parte, el equipo gobernante informó al pleno de que ha sido desestimada una alegación presentada contra la modificación de la ordenanza fiscal que regula la tasa para la recogida, transporte y eliminación de basuras.

Esa tasa plantea una reducción media del 5 por ciento en la parte correspondiente a la eliminación de residuos (por el aumento de recogida selectiva, ya que es un material que no se lleva al vertedero) y que en el caso de los locales comerciales de más de 100 metros cuadrados, llegará hasta el 13 por ciento. El Ayuntamiento considera esta reducción fiscal como un apoyo al comercio.

El pleno aprobó por unanimidad una propuesta del equipo de gobierno para adherirse a un manifiesto por un turismo accesible. Se trata de una declaración de intenciones por la cual el Ayuntamiento de Santa Eulària ingresa en la Red Española de Turismo Accesible, una asociación que trabaja con el objetivo de que todas las personas (incluso aquellas con alguna discapacidad o movilidad reducida) puedan hacer uso de los servicios y productos turísticos con la máxima autonomía e independencia. El manifiesto especifica, entre otros aspectos, que la accesibilidad no puede suponer en ningún caso un aumento del precio.

El portavoz del Pacte, Vicent Torres, apoyó el manifiesto, aunque advirtió de que con ello el Ayuntamiento se ve obligado a «ponerse las pilas» y trabajar por una mejora de la accesibilidad en el municipio, dado que «aún falta mucho por hacer».

El concejal de Turismo, Salvador Losa, observó que al adherirse a este manifiesto el Ayuntamiento no parte de cero, sino que se ha trabajado ya en este sentido. Apuntó que nuevos edificios como el auditorio y algunas playas ya están adaptadas a la legislación sobre el acceso de personas discapacitadas.