­El sector crítico de la Federación Socialista de Eivissa (FSE-PSOE), que lidera Antonio Roldán, logró ayer una holgada victoria en la votación que celebró la asamblea de Vila para elegir a los delegados que participarán, en representación de esta decisiva agrupación, en el congreso insular del PSOE, que tendrá lugar en marzo.

El recuento de la votación no terminó hasta pasada la una de la madrugada y otorgó 19 delegados al sector crítico frente a solo 9 para el sector oficialista. Vila envía al congreso insular un total de 28 compromisarios. El secretario general de la agrupación municipal, el oficialista Marc Costa, corroboró que de los 127 votos emitidos, 86 fueron para la corriente crítica y 41 para la oficialista: «Parece que ellos han ganado», admitía ya cuando aún no había terminado el recuento. Su semblante y el de sus compañeros evidenciaba la decepción por la evolución del recuento. Parecida proporción arrojó la votación para el congreso del PSOE balear: 13 delegados para Roldán y 6 para la dirección actual.

La asamblea transcurrió en un ambiente de tensión y abierta crispación desde que comenzó hasta que finalizó. Había sido convocada oficialmente para las ocho y media de la tarde, pero no empezó hasta pasadas las nueve, en el hotel Los Molinos. La organización de la asamblea, dominada por los oficialistas, decidió debatir y exponer de forma minuciosa cada una de las ponencias, lo que prolongó el acto –que en otras ocasiones se ha solventado con rapidez– hasta pasadas las doce de la noche.

Ambiente de crispación

La lentitud con que se desarrollaban las deliberaciones exasperó al sector crítico, que no cesaba de dedicar reproches y críticas a sus rivales oficialistas, tanto dentro de la sala –donde se lanzaron algunos gritos contra la organización del acto– como fuera, donde el líder de los críticos debía hacer continuos llamamientos a la calma a los elementos más exaltados, alguno de los cuales amagó varias veces con cortar el suministro de energía eléctrica a la sala donde se debatían las enmiendas.

Finalmente, los alrededor de 130 afiliados que participaron en el acto de ayer votaron en tres urnas, una para elegir a los delegados del congreso insular, otra para los que participarán en el congreso regional y la tercera, para los que elegirán a los compromisarios del congreso federal.

No acabaron aquí los incidentes, porque la presidencia de la asamblea se percató, cuando iniciaba el recuento, de que en una urna se habían mezclado papeletas de distintos colores –había uno para cada urna–, pero finalmente este contratiempo fue subsanado y el resultado final, según las primeras estimaciones, favoreció al sector crítico, que de este modo gana posibilidades de ganar el congreso insular.

El secretario general del PSOE de Vila, Marc Costa, visiblemente apesadumbrado, dijo que sintió «vergüenza» por la actitud de algunos afiliados del sector crítico, y dijo que muchos de ellos no solían acudir nunca a las asambleas ni a otros actos del partido. «Aquí había gente que no ha venido nunca a una asamblea; en los últimos años normalmente vienen veinte personas y hoy, sorprendentemente, como se votaba algo, han venido», afirmó. Costa negó que se hubiera alargado el acto deliberadamente y destacó la importancia de las enmiendas tratadas.

Por su parte, Roldán restó importancia a estos hechos y recordó que los delegados elegidos tendrán libertad de voto en el congreso.