Amics de la Terra de Balears considera que el efecto más negativo de la Ley de Turismo es que los empresarios, mediante los condohoteles y cambios de uso, van a tener facilidad en «convertirse en promotores inmobiliarios». Por ello, en un comunicado califican de «inconcebible» el trato «extremadamente privilegiado» que se concede a los hoteles de cinco estrellas.

Asimismo, en lo que respecta a los agroturismos, indican que el anteproyecto los acepta con una parcela mínima de 21.000 metros cuadrados, «algo ridículo para una explotación agraria, ganadera o forestal» y que los propietarios de casas rurales querrán transformar sus propiedades en agroturismos «dejando de lado la actividad agrícola y ganadera».

En este sentido, Amics de la Terra vaticina que el paisaje insular, incluyendo las áreas protegidas, se degradará «hasta límites intolerables».

Por otro lado, Amics de la Terra señala que la Ley de Turismo sorprende por «establecer una compleja normativa turística que difiere al resto de España» y le extraña que el Govern deje «en manos de los consells insulares y los ayuntamientos» un sector que considera «vital» para la economía de las islas.