­El primer Consell Executiu de la legislatura acordó ayer pedir un crédito de 3,6 millones al Instituto de Crédito Oficial (ICO), dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, para abonar cuanto antes las facturas pendientes de pago a pequeños empresarios y autónomos. El presidente del Consell, Vicent Serra, explicó ayer en rueda de prensa, junto al vicepresidente primero, Mariano Juan, y el conseller de Economía, Álex Minchiotti, que con esta medida se pretende dar cumplimiento al «compromiso electoral» de dar «prioridad» al pago de la deuda contraída por la institución con las pequeñas y medianas empresas de la forma «más rápida posible».

Vicent Serra también dio cuenta de los primeros datos de la auditoría efectuada por el interventor y que apunta que a día de hoy la institución adeuda 9,5 millones de euros a proveedores y asociaciones, 9,3 millones de los cuales se corresponden a obligaciones de pago correspondientes a este año. Esta cantidad no incluye los 2,2 millones del Consorcio de Recursos Sociosanitarios de Ibiza. El presidente indicó que «básicamente toda esta deuda», aunque no precisó el desglose, se debe al retraso que acumula el Govern balear en abonar al Consell las aportaciones económicas comprometidas en los presupuestos o mediante la firma de convenios.

De hecho, el Consell tiene pendiente de cobro 26 millones de euros, la mayor parte de la Comunitat Autònoma, de los que 15,3 millones se deben a retrasos anteriores a 2011. Serra explicó que el conseller de Economía será el encargado de mantener los contactos con el Govern para que de forma «progresiva» sufrague la deuda.

Facturas aún no reconocidas

De los 9,5 millones pendientes de pago por parte del Consell, el presidente explicó que se calcula que algo más de dos millones de euros ya han sido reconocidos por la institución. A esta cantidad, se deberán añadir todas aquellas facturas que aún no han pasado por el pleno y, por tanto, «aún no se han cuantificado», según Serra.

Para dar salida a todos los pagos pendientes, por «orden de antigüedad», el Consell ha optado por solicitar al ICO la ayuda recientemente aprobada por este organismo del Gobierno central (se publicó en el Boletín Oficial del Estado del jueves pasado) destinada a la cancelación de deuda con empresas y autónomos. El Consell pedirá el máximo posible, que son 3,6 millones de euros, el 25% del total de ingresos del Consell por la participación en los tributos del Estado. La institución aún desconoce las condiciones de este crédito, aunque Serra apuntó que se devolverá en un plazo de tres años, de modo que en 2014, si se produce un cambio de gobierno en el Consell, el nuevo equipo de gobierno no heredará esta deuda.

Antes de tramitar el préstamo (debe ser aprobado por el pleno), cada conselleria hará un estudio para cuantificar el importe de facturas aún no reconocidas por la institución. «Una vez tengamos la recopilación de todas ellas, tendremos que decidir si entran dentro del tope que nos marca el BOE [de 3,6 millones] para poder saldar las facturas más antiguas o, si lo supera, decidir qué se paga primero», indicó Minchiotti.

La deuda de la institución con las asociaciones queda al margen de esta operación de crédito. Para saldar estos pagos, el Consell confía en que el Govern vaya poniéndose al día de sus obligaciones económicas. «A medida que vaya mejorando el cobro, mejorarán los pagos», dijo Serra, quien recordó que el 60% del presupuesto del Consell se nutre de fondos de la Comunitat Autònoma.

LA AYUDA DEL ICO

La institución aún no conoce las condiciones del préstamo

El Consell de Ibiza no conoce las condiciones del préstamo porque el Instituto de Crédito Oficial aún no las ha definido. Como tiene carácter de «urgencia», el Consell espera saberlas en los próximos días. El Consell admite que la obtención del crédito «no se resolverá en cinco días», aunque confía en ser una de las primeras administraciones en obtenerlo.