Sergio Oller es un oscense de 31 años de edad, criado en una familia que ancestralmente ha vivido del pastoreo. Su padre y su abuelo fueron pastores trashumantes, por lo que desde pequeño ha convivido con las técnicas, habilidades y secretos del oficio. Actualmente vive Ibiza y es el creador de una de las iniciativas empresariales surgidas al amparo de Ibiza Crea, el vivero de empresas promovido por el Ayuntamiento de la ciudad. El proyecto de su empresa se denomina ´Eivinatura. Una ramaderia al servei de la biodiversitat, l´economia i el paissatge´ y consiste en utilizar el pastoreo, en este caso de cabras, para limpiar los bosques de la isla, reduciendo así el riesgo de incendios forestales.

Oller tiene experiencia en estas lides, dado que es responsable de un proyecto de limpieza forestal con ganado en la Comunidad Autónoma de Aragón, aunque en ese caso utiliza ovejas. En Ibiza propone la cabra porque, según los estudios aportados a su proyecto, es el animal más adecuado para la vegetación mediterránea que impera en los bosques de la isla. Además, añade que solamente pretende utilizar la raza autóctona para contribuir a la continuidad de la misma y, además, porque es la que mejor se adapta al medio ambiente de la isla.

Sergio Oller asegura que presentó su proyecto hace años a varias instituciones y, a raíz del incendio del año pasado en la zona de Benirràs, obtuvo respuesta del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat), que se ha mostrado «muy interesado». El pastor asegura que buena parte del atractivo de su iniciativa radica en que la acción de las cabras en el monte resulta totalmente efectiva para prevenir los incendios e incluso es mucho más económica que la limpieza que se efectúa manualmente.

Él propone la creación de cortafuegos en los montes mediante el uso de pletas nómadas, es decir, cercados en los que pastan los animales (sesenta machos cabríos castrados) y que se van cambiando continuamente de lugar. Según sus cálculos, de esta forma se consigue limpiar una hectárea de cada mes, con un coste de 2.000 euros, cuando el mismo trabajo mediante labores forestales costaría unos 6.000 euros.

Sergio Oller recalca que lo que le interesa a él no es el dinero que pueda ganar con ese trabajo, sino la recuperación de un oficio tradicional actualmente desaparecido en Ibiza, como es el pastoreo. Su intención es, en una siguiente fase, crear una escuela de pastores, que podría significar nuevos puestos de trabajo para jóvenes que se sientan atraídos por el medio natural.

Además, supondría una nueva fuente de riqueza para la isla, puesto que las cabras crían, con lo que producen carne y también leche para elaborar quesos de buena calidad. Asimismo, se pueden usar las pieles para trabajos de artesanía. Todo ello, además de mantener limpios los bosques, generaría una cadena de puestos de trabajo que Oller cree que no se debe despreciar, y menos en tiempos como los actuales.