El incendio de Sant Joan quedó ayer bajo control y se redujo notablemente la actividad del operativo de extinción, lo que permitió a su vez ir retirando numerosos efectivos humanos y materiales. Aunque aún persistían focos muy reducidos y concretos, el panorama era calificado como «alentador» por parte de los técnicos y dirigentes políticos que coordinan las labores de extinción.

La consellera de Interior del Govern, Pilar Costa, en su habitual comparecencia matutina en el puesto de mando instalado en Can Coroner, informó de que la dirección general de Emergencias decidió la retirada de 86 personas de la Unidad Militar de Emergencias (UME), 15 bomberos especializados de Catalunya y los 20 efectivos cedidos por la Generalitat de Valencia. Los bomberos del Consell regresaron al Parque Insular, donde están en alerta. Pese a ello, aún permanecían ayer en la zona unos 300 hombres y mujeres trabajando para garantizar la estabilidad del perímetro.

En cuanto a los medios aéreos, de los 20 aviones y helicópteros que operaban al mismo tiempo en los instantes de mayor gravedad del siniestro, ayer ya solo estaban trabjando nueve: cinco helicópteros, un hidroavión Canadair, dos avionetas Airtractor y un avión de coordinación.

La consellera Pilar Costa explicó asimismo que los técnicos habían sobrevolado ayer por la mañana el área incendiada y pudieron constatar que la situación del siniestro es «estacionaria». Oficialmente, el estatus que tiene ahora el incendio es de «estabilizado» y se confía en otorgarle hoy el de «controlado», aunque a efectos prácticos ya no parece existir gran peligro de que las llamas se reaviven.

Trabajo del Ibanat

En cualquier caso, cuando hayan abandonado la isla tanto el contingente de la UME como los demás medios que han intervenido para apagar las llamas, permanecerán en el perímetro los efectivos del Institut Balear de la Natura (Ibanat) para vigilar posibles rebrotes del fuego. «Aún hay días de trabajo por delante, pero lo más urgente, que era estabilizar el incendio, se ha hecho ya», afirmó Pilar Costa.

Mientras tanto, continúa restableciéndose la normalidad en la zona afectada por lo que se refiere a las viviendas que fueron desalojadas. Sus ocupantes continuaban ayer regresando a sus propiedades, aunque en algunos casos pudieron constatar que se habían producido daños a causa de las llamas. Algunas de estas casas eran segundas residencias, constató la consellera Costa.

Por la tarde se acordó la apertura de los tres tramos de carretera que permanecían cortados, pero solo para los servicios públicos.

Por su parte, el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí, confirmó que el Ayuntamiento estudia la fórmula más adecuada para solicitar fondos económicos destinados a restituir los bienes afectados por el incendio y paliar los daños que ha causado. Una de las posibilidades consiste en solicitar al Gobierno la declaración de los lugares afectados como Zona Catastrófica.

El Govern reiteró la conveniencia de elaborar a partir de ahora un plan de reforestación de los suelos quemados, a semejanza del programa emprendido en el área de Benirràs, «que está funcionando bien», señaló Pilar Costa. El día anterior, el conseller de Medio Ambiente del Govern en funciones invitó a «no fiarlo todo a la regeneración natural».