La Dirección General de Emergencias ha solicitado la presencia de la Unidad Militar de Emergencias (UME), con personal de tierra y un helicóptero, para que se sumen a los efectivos que luchan contra el incendio que quema la Serra de la Morna, entre los municipios de Sant Joan de Labritja y Santa Eulària (Ibiza).
El director general de Emergencias, Jaime Coll, se ha dirigido a la Delegación del Gobierno en Baleares para pedir la asistencia de la UME, según ha informado el Govern en un comunicado.
La consellera de Innovación, Interior y Justicia, en funciones, Pilar Costa, se ha desplazado también a la zona para gestionar la emergencia, donde ya se había desplazado anteriormente el conseller de Medio Ambiente y Movilidad, Gabriel Vicens.
El contingente aéreo de un Canadair procedente de Mallorca se ha reforzado con otros dos Canadair y un Air-Tractor, así como con tres helicópteros del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) y uno de la Dirección General de Emergencias, al que se añadirá el quinto, de la UME.
El contingente lo forman medio centenar de técnicos del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat), 26 efectivos de los Bomberos de Ibiza y miembros de Protección Civil.
Según el 112, el fuego avanza en dirección este, en dirección a Sant Joan de Labritja aunque lejos de dicha población, con diversos frentes, en una zona netamente forestal donde se encuentra diseminado un número indeterminado de viviendas, muchos de los cuales han sido desalojados por prevención, principalmente en el valle de Morna.
El incendio afecta a una zona de pinar y abarca ya una extensión de "cientos de hectáreas", según ha informado la Conselleria de Medio Ambiente y Movilidad, que ha desplegado en la zona seis brigadas del Ibanat.
La Dirección General de Emergencias mantiene el nivel de riesgo 1 decretado a principios de la tarde, por la proximidad de viviendas a esta zona del noreste de la isla y ha coordinado la evacuación de "decenas" de casas unifamiliares afectadas por el humo.
Las condiciones meteorológicas dificultan la extinción a causa del viento que sopla en la zona, el calor y la ausencia de humedad, lo que se suma a la dificultad de acceso por ser un área de pendiente.
El incendio se se encuentra activo desde las 12.30 horas de esta mañana. A las 15.00 horas el fuego había tomado tan envergadura que ya se preveía que no iba a poder ser extinguido hoy, según las declaraciones del Conseller Ejecutivo de Política de Movilidad y Medio Ambiente, Albert Prats.
Hasta el lugar también se han desplazado los alcaldes de ambos municipios, Vicent Marí y Antoni Marí y la consellera de Innovación, Interior y Justicia, en funciones, Pilar Costa consellera del Govern, Pilar Costa.
Varios focos
Por el momento se desconocen las causas que han originado el fuego. Los vecinos aseguran que se trata de un incendio provocado ya que existen múltiples focos. El primero de ellos se ha detectado en Can Pinet, cerca de Ca na Maresa, según testigos presenciales.
El aviso del incendio ha sido recibido en torno a las 13.20 horas y se ha dado parte del mismo al Instituto Balear de la Natura (Ibanat) que ha desplazado sus recursos aéreos hasta la zona, así como la Policía Local, Protección Civil, los Bomberos de Ibiza y un agente de la Dirección General de Emergencias. El 112 ha recibido cerca de 200 llamadas de personas notificando el mismo incidente.
A las 15. 20 horas el 112 alertó de que por orden del director técnico de extinción de incendios, el nivel de riesgo se levanta de 0 a 1 por la proximidad de viviendas en la zona. Algunos vecinos de la zona ya habían desalojado voluntariamente sus viviendas en prevención.
También se encuentran en la zona dos agentes de la DGE, agentes de la Guardia Civil y de Protección Civil, personal sanitario y efectivos de la Policía Local.
Benirrás
La columna de humo del incendio, que se divisa desde toda la isla e incluso Formentera, ha traido a la mente de todos los ibicencos el recuerdo de Benirrás, donde el fuego arrasó el pasado verano cerca de 400 hectáreas de pinar con un perímetro de 12,7 kilómetros. El fuego se inició el 22 de agosto y tardó doce días en extinguirse. Unos 1.500 bañistas tuvieron que ser evacuados de la playa.
