El pleno del Parlament acordó ayer por unanimidad instar al Gobierno central a anular los permisos concedidos a una multinacional británica para que investigue la existencia de reservas de petróleo en un área casi 400.000 hectáreas del fondo marino entre el Golfo de Valencia y Ibiza. Todos los grupos parlamentarios ratificaron una moción del PP, enmendada por el Bloc, en la que se critica la autorización que el Ejecutivo central dio para que se realicen estudios previos a posibles prospecciones de hidrocarburos en una zona que situada a 35 millas de la costa de la isla.

El diputado del grupo popular Miquel Ángel Jerez recordó que el Consejo de Ministros aprobó en diciembre dos reales decretos que autorizaban a Cairn Energy, una sociedad petrolera con sede en Edimburgo, a poner en marcha el proceso previo a la prospección frente al Golfo de Valencia. Este permiso se dio sin consultar al Govern, a pesar de que las investigaciones para determinar la existencia de reservas de hidrocarburos podrían tener «efectos irreversibles» para Balears.

Jerez subrayó que tanto los estudios previos como un posible accidente en caso de que finalmente se instalasen plataformas extractivas representarían un «daño irreparable» para «el modelo turístico balear», principal fuente de riqueza del archipiélago.

Los portavoces del resto de grupos respaldaron los argumentos del principal grupo de la oposición, pero le reprocharon que no muestre la misma sensibilidad ecologista en otros debates como los suscitados en torno a proyectos de campos de golf.

Además, el diputado del Bloc Miquel Ángel Llauger recordó que tanto PP como PSOE votaron en el Senado en contra de una iniciativa en el mismo sentido planteada por el senador autonómico Pere Sampol y les ha instado a rectificar en una nueva votación que se planteará hoy en la Cámara Alta.