Turespaña se ha visto obligada a modificar el proyecto de accesos a la casa del Gobernador y la Almudaina para salvar los importantes restos arqueológicos hallados en el Castillo. La alternativa presentada en el Consell, pendiente aún de aprobación, puede forzar incluso a rehacer parte de la obra hecha, en concreto los micropilotajes ya instalados. Esto último dependerá de la solución que se adopte para que los restos se puedan visualizar desde el interior. El cambio de planes puede retrasar las obras entre un plazo de cuatro y seis meses y supondrá «bastante incremento de coste», aún también por concretar, según fuentes vinculadas con las obras.

La consellera de Política Patrimonial, Marga Torres, aseguró ayer a este periódico que dada «la importancia» del descubrimiento se ha acordado con Turespaña, la empresa pública promotora del futuro Parador turístico, cambiar el proyecto para conservar in situ los restos arqueológicos y, en una segunda fase, museizarlos para que el público los pueda visitar. «Vale la pena hacerlo para que la gente pueda ver y entender el origen de la ciudad y su posterior evolución», indicó.

Los arqueólogos han hallado restos de estructuras arquitectónicas, urbanas y material cerámico de la antigua ciudad fenicia, los más antiguos desenterrados nunca en Vila y que suponen el origen de su desarrollo urbano. De hecho, se trataría de los vestigios de la ciudad que se construyó entre finales del siglo VII a. C. y principios del VI. a. C. en sustitución del asentamiento de sa Caleta, declarado Patrimonio de la Humanidad. También se han desenterrado restos de casas púnicas y la estructura de un templo romano, cuyo valor también merece ser conservado, según Torres.

Los restos más antiguos se han destapado en el patio de armas (la ciudad fenicia), donde estaba previsto ubicar el ascensor que conectará con el túnel de acceso al aparcamiento subterráneo de es Soto. En la zona donde se preveía ubicar la rampa de acceso del ascensor a la casa del Gobernador se han hallado más restos de la ciudad fenicia, vestigios de casas púnicas y la estructura del templo. Todos estos hallazgos se hallan superpuestos en una misma secuencia estratigráfica.

Para esquivar los elementos patrimoniales la constructora ha acordado con el Consell la posibilidad de mover la salida del ascensor hacia el norte y en lugar de utilizar las rampas de salida prevista se accederá a la casa del Gobernador (el vestíbulo del futuro Parador) por otro acceso, en el que se ha comprobado que no existen restos arqueológicos. En concreto, el ascensor se conectaría con la zona en que se encuentra una cisterna renacentista (siglo XVI), situada en la planta sótano y de allí, también mediante un ascensor, se comunicaría con la casa del Gobernador. Inicialmente el Consell había pedido aprovechar el espacio de la cisterna para ubicar una sala de exposiciones, pero Turespaña desechó esta posibilidad. El Consell pidió que se dejara al menos abierto un acceso en previsión de un uso en el futuro. «Ahora la cisterna vuelve a coger importancia porque es un elemento clave para la conexión con el túnel», indica la consellera.

Punto sensible de la obra

Torres señaló que deben rehacerse los arcos de la zona del patio de la casa del Gobernado en la que se han hallado restos fenicios, púnicos y la estructura del templo romano. «Es un punto sensible. Habrá que ver qué solución técnica se adopta», apuntó. En este sentido, la consellera explicó que primero se están buscando las alternativas para no afectar a los bienes descubiertos y, posteriormente, se abordará de qué manera se exponen al público. El coste de la obra corre a cargo de Turespaña.

Las fuentes vinculadas con las obras consultadas aseguran que la museización de los restos arqueológicas es viable, aunque complicada. En teoría, con la excavación de la zona del acceso al aparcamiento ya se dan por terminadas las prospecciones en busca de yacimientos.