El consejo rector del Consorcio Mobilitat per Ibiza, en el que se integran el Consell y los ayuntamientos de la isla, acordó ayer aprobar el plan director de Movilidad y la implantación de la integración tarifaria del transporte público. La puesta en marcha de la tarifa única permitirá que los usuarios del transporte público puedan moverse por toda la red de autobuses de la isla con un único abono y que con éste puedan hacer todos los transbordos que sean necesarios. Los residentes abonarán unas tarifas más económicas que los turistas. En todo caso, este sistema se implantará en un plazo de entre 12 y 18 meses, según informó ayer el Consell en un comunicado.

Durante el año pasado el número de usuarios del transporte público fue de cuatro millones. Ahora operan 27 líneas de autobús en invierno y 45 en verano, además de cuatro servicios de transporte a la demanda (el usuario llama con antelación para que el bus acuda a la parada).

El proyecto contempla dividir la isla en cuatro zonas con una tarifa distinta. La zonificación favorecerá a la mayor parte de la población residente, gravando con dos saltos aquellos viajes que tengan como origen y destino espacios turísticos y que se cubren con líneas que solo operen durante la temporada de verano. La tarifa dependerá del número de zonas que se atraviesen durante el recorrido.

Rebaja en las tarifas

Aparte del billete sencillo, los residentes podrán disponer de una tarjeta de 10 viajes (T-10) con descuentos de entre un 20 y un 25 por ciento con respecto al billete sencillo y con posibilidad de transbordo entre líneas, así como de un abono mensual (T30/45) con un descuento de entre el 40 y el 50 por ciento respecto al billete sencillo y también con transbordos. En cambio, los no residentes podrán obtener billetes sencillos o bien una tarjeta de 10 viajes (T-10) con descuentos de entre un 15 y un 20 por ciento respecto al precio de la tarifa simple y con la posibilidad de cambiar de bus para cubrir un trayecto. Además, el sistema tarifario mantendrá la T-Dorada para mayores y pensionistas, pero se eliminará la tarjeta monedero que actualmente ofrecen los operadores integrados a Ibizabus. El Consell asegura que también se mantendrán los precios especiales tanto para los residentes como los turistas en las conexiones con el aeropuerto.

Por su parte, el plan director de Movilidad recoge un conjunto de actuaciones para lograr un modelo de transporte «más eficiente, sostenible y seguro en la isla» con el horizonte temporal de 2015. Para conseguir los objetivos que marca el plan, el Consorcio contempla, entre otros proyectos, incrementar la red de carriles para ciclistas, pasando de los 6,7 kilómetros actuales a los 45,4 kilómetros previstos para 2015.

Carril exclusivo para bus en Vila

Otra de las iniciativas incorporadas en el plan persigue reducir el uso de los vehículos privados y que éste no represente el 53,2% del total de desplazamientos en 2015. En valores absolutos, de los 647.686 desplazamientos diarios que se realicen dentro de cinco años durante el verano, se prevé que 344.440 se efectúen mediante vehículo privado.

El plan pretende mejorar las conexiones entre los puntos de llegada de los turistas y la de los accesos a los puertos; la habilitación de carriles exclusivos para bus en las entradas de Vila; la mejora de la conexión de los sistemas urbanos de Vila, Sant Antoni y Santa Eulària; la creación de nuevos puntos de intercambio para facilitar los transbordos (se prevé crear una terminal intermodal en el puerto y el aeropuerto), así como nuevas plazas de aparcamientos disuasorios en los tres sistemas urbanos de la isla y, por último, la potenciación de los servicios a la demanda de bus. También se pretende redefinir el servicio de Vilabus para ofrecer frecuencias de entre 15 y 30 minutos y poner en marcha servicios urbanos en Sant Antoni y Santa Eulària a partir de la potenciación de los principales corredores, además de la mejora urbanística de las travesías urbanas de Santa Eulària, Sant Carles, Sant Rafel, Sant Josep y el cinturón de ronda de Vila.