El Consell de Formentera tiene previsto que la playa de es Cavall d´en Borràs se convierta el próximo verano en la primera de la isla completamente adaptada para el uso de personas con movilidad reducida. Así lo anunció ayer la consellera insular de Medio Ambiente, Silvia Tur, quien añadió que para que este proyecto se convierta en una realidad sólo queda pendiente la autorización de la Demarcación de Costas de Balears y del Parc Natural.

Tur afirmó que esta adaptación supone la intervención tanto en las pasarelas de madera como en las sombrillas de la playa, con el fin de eliminar cualquier barrera que afecte a su accesibilidad. La intervención prevista en es Cavall d´en Borràs es parcial, dado que para el verano del próximo año se pretende extenderla a las playas de es Pujols y es Migjorn. Se trata de un plan de playas adaptadas que impulsó en su día la Plataforma de Representación Estatal de Discapacitados Físicos (Predif), que defiende y asesora a los colectivos de discapacitados en proyectos de accesibilidad universal y de turismo accesible.

Por otra parte, la primera quincena de mayo se instalarán los primeros cuatro servicios sanitarios en las playas de es Caló y Migjorn. Se trata de un modelo de madera diseñado especialmente para Formentera y cuyas cabinas estarán adaptadas para personas con movilidad reducida. El usuario deberá abonar 50 céntimos por cada uso y están capacitadas para 700 usos diarios cada una. Los empresarios de playa han llegado a un acuerdo con una empresa local para su limpieza y mantenimiento.

Silvia Tur señaló que se están ultimando los trámites para renovar los contratos con los empresarios de los servicios de playa y que se está realizando una limpieza generalizada de toda la zona litoral de baños, con la retirada de los restos de posidonia en los lugares de mayor presencia de ese material.