Costuras. En las palabras y en el lomo. Coser y entretejer es lo que más hacen las letras de los versos de ´La voz del manglar´, el libro que el poeta ibicenco Gabriel Torres Chalk presentó ayer en el Club Diario de Ibiza. Raúl Zurita, prologuista y presentador, así lo destacaba antes de que el medio centenar de personas sentadas en las butacas pudieran escuchar en boca del autor algunas muestras de esta labor de costura sintáctica, poética y gramatical.

«Luz cosida al pensamiento», palabras que «chupan la sangre de los dedos», «una mirada perdida entre los escombros», un río que se nutre de la noche, agujas silenciosas que cosen esperanzas a hojas verdes y palabras a la piel. Versos que suenan en los silencios de las improvisaciones del saxofón de Iván M.

«El manglar, el humedal, es una gran imagen de la existencia», comenta Raúl Zurita, que asegura que el libro que tiene entre las manos «está hecho, como decía Borges, de la textura de los sueños». «Hay un dominio técnico para el verso, para la prosa, incluso en la letra, en la cursiva, y en las voces que se van añadiendo», detalla el Premio Nacional de Poesía chileno. Zurita afirma que en ocasiones el agua que inunda los versos de Torres Chalk le parece «desgarradora» y asegura que en ella «resuena» el eco de las vidas que son ríos y que van a parar al mar que es el morir de Jorge Manrique. «Un nuevo poeta inventa una poesía y la poesía inventa una nueva voz para sus poetas», insiste Zurita.

A pesar de que él mismo es el autor del prólogo de ´La voz del manglar´ (editado por Del Centro Editores), Zurita anima a los lectores a saltárselo. «Los prólogos inmovilizan la lectura», justifica por encima de las risas de los asistentes, muchos de los cuales pasan las hojas del ejemplar que acaban de comprar. Por eso mismo reconoce que ha escrito un texto «muy corto».

Zurita se confiesa admirado del resultado final. De los versos. De la edición. Del dibujo de Félix Waske de la portada. De la caja artesana en la que se esconden los poemas del ibicenco. «Se nota una piedad por cada letra, por cada detalle», afirma. «A veces la concreción de algo que has visto en en un texto de word, el libro en sí mismo, es abrupta y decepcionante. Pero a veces suceden maravillas y es un placer ver impreso el libro para el que escribiste algo», justifica apenas unos segundos después de que el editor del libro, Claudio Pérez, indique que se ha hecho una edición especial del volumen para las jornadas Eivissa, Puerto Mediterráneo del Libro, de las que Gabriel Torres Chalk es el director.

«Es mi maestro. Siento que hoy estamos intercambiando papeles. Lo más normal sería que esto fuera al revés, que yo estuviera presentándole a él, pero el destino ha deparado esta situación y me siento enormemente feliz», afirmó Torres Chalk dirigiéndose a Raúl Zurita. «Es una persona muy importante en mi formación. En la forma de entender la poesía y en la forma de entender la vida», añade. El autor de ´La voz del manglar´ confiesa que imagina que al desplegar su libro se reproduce el esquema del manglar: «Raíces que buscan el agua y ramas que buscan la luz».