El pintor alemán Erwin Bechtold, afincado en Ibiza desde el año 1958, recibirá el próximo 22 de abril la medalla FAD 2010 del Foment de les Arts i del Disseny –uno de los premios más prestigiosos en el ámbito de la arquitectura y el diseño nacional– por sus trabajos como interiorista en Barcelona y sus más de 30 años como diseñador de cubiertas para la editorial Destino, entre otras. La junta directiva del FAD considera que hay «numerosas razones que le hacen merecedor de este reconocimiento» y, entre ellas, cita su «contribución a la modernización de la ciudad de Barcelona y de la cultura catalana, a través del diseño que ha trabajado en todas sus manifestaciones y con espíritu renacentista». Además, apuntan que «ha sido un referente para las generaciones de artistas y de diseñadores que le han sucedido».

En el mismo acto recibirán medallas FAD, entre otros, la directora de cine Isabel Coixet y los hermanos Roca del Celler de Can Roca, que el año pasado recibió su tercera estrella Michelin.

Bechtold confesaba ayer que recibió la noticia del premio «con sorpresa» porque hace mucho tiempo que se dedica exclusivamente a la pintura. «Ni siquiera firmaba mis trabajos como interiorista y diseñador gráfico porque no quería que esa faceta interfiera en la de pintor, pero, al mismo tiempo, soy consciente del valor y la innovación que aportaron», asegura el artista.

«Llegué a Barcelona en los años cincuenta y no tenía dinero para viajar a París o Colonia, por lo que comencé a trabajar en editoriales como Seix-Barral y, sobre todo, Destino, donde diseñé las cubiertas durante 30 años», recuerda. Precisamente fue el editor Joan Teixidor el que le encargó su primer trabajo como interiorista en 1954: la decoración de su vivienda particular. Muy satisfecho con el resultado, Teixidor le ofreció diseñar la librería Áncora y Delfín en 1955, que hoy día mantiene parte de la estructura que ideó Bechtold. Después realizó el interiorismo de las oficinas de Ediciones Destino, donde utilizó por primera vez en España grandes paneles fotográficos con ampliaciones de textos como elemento decorativo. Fueron surgiendo cada vez más trabajos y, en 1961, recibió el premio FAD de interiorismo por la Librería Técnica Extranjera, un diseño cristalino, sencillo y a la vez rompedor.

«En esta faceta de mi tabajo tenía que diseñar cosas para vender, para gustar, cosas apetitosas. En la pintura he tomado un camino más difícil, hay personas que incluso se han sentido ofendidas por mis pinturas», explica el creador.

Tanto el diseñador Eric Satué como el arquitecto Lluís Doméneq i Girbau aparecen en el reciente documental ´Erwin Bechtold, retrato de un artista´ alabando la innovación y las aportaciones que llevó Bechtold a Barcelona en la posguerra y su enorme valor como arquitecto y diseñador gráfico. «Creo que este documental ha tenido algo que ver en la concesión de la medalla justo ahora, porque tanto Satué como el arquitecto tienen vinculación con la FAD», afirma Bechtold que, a sus 84 años (cumplirá 85 el próximo 12 de abril), sigue trabajando intensamente y prepara una gran exposición en el Museo Camón Aznar de Zaragoza en el mes de mayo.