El representante legal de la propiedad del terreno de sa Joveria donde se construirá el nuevo hospital niega que sus defendidos estén molestos, «aunque sí inquietos», por la decisión de la comisión balear de Medio Ambiente de impedir el desarrollo de las nuevas áreas de crecimiento de la ciudad hasta que se haya construido la nueva depuradora. El abogado Iván Varela asegura que el Consistorio ha manifestado a la propiedad que todavía «no se sabe» en qué medida va a afectar esta resolución del Ejecutivo autónomo y que «se debe esperar». El letrado señala que los propietarios están «a la expectativa» y que la situación «sobrevenida» ha sido «inesperada». En todo caso, Varela señala que esta circunstancia «no va a perjudicar al convenio [suscrito entre las dos partes] y la cesión de los terrenos».

El abogado ha explicado a este periódico que a finales de noviembre se presentó en el Ayuntamiento el proyecto de reparcelación de los terrenos, el trámite previo para que se pueda «materializar la cesión» del solar del hospital. Afirma desconocer el tiempo que se tardará en cerrar el proceso, aunque, en contra de las previsiones del Ayuntamiento de Ibiza y la conselleria balear de Sanidad, no será este mes, por lo que se deberá demorar el inicio previsto de las obras. «Este mes seguro que no», señaló el abogado, que recordó que el proyecto de reparcelación debe someterse a exposición pública durante un periodo para que se puedan presentar alegaciones. «Los plazos dependen del Ayuntamiento, de lo que tarden los trámites y de las alegaciones que se puedan presentar», apuntó.

La alcaldesa, Lurdes Costa, aseguró a mediados de noviembre que no se produciría ninguna demora en la construcción del nuevo centro hospitalario de la isla a causa del retraso que acumula la cesión del terreno. La conselleria de Sanidad proyectaba iniciar las obras este mes y Costa confiaba entonces en que se cumplirían las previsiones. Cabe tener en cuenta, no obstante, que la conselleria de Sanidad todavía no ha resuelto la adjudicación de la construcción del hospital. Hace poco más de un año (el 21 de noviembre de 2008) la alcaldesa anunció que se había firmado un acuerdo con la propiedad de los terrenos para la cesión de la parcela de la nueva infraestructura, aunque quedó pendiente de la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que no se produjo hasta el pasado mes de agosto.

Para lograr la cesión de 76.800 metros cuadrados (40.000 metros se reservan para el centro hospitalario), el Consistorio ha recalificado como suelo urbano un área de 125.400 metros cuadrados. El abogado de la propiedad recuerda que sus clientes «ceden muchos metros a cambio de la recalificación de una esquina de abajo [de la unidad de actuación de sa Joveria]». En concreto, la propiedad dispondrá de 11.000 metros cuadrados para la construcción de vivienda libre y 5.000 para vivienda de protección oficial (VPO). El Consistorio contará con suficiente terreno para construir el hospital (40.000 metros), otro equipamiento sanitario (16.000 metros), dos infraestructuras administrativas (más de 10.000 metros) y un centro educativo (9.700 metros). La alcaldesa defendió entonces que se prefirió negociar con los propietarios, en lugar de acudir a la vía de la expropiación, porque de esta manera se ha conseguido más terreno para diversas infraestructuras públicas, y no sólo para el hospital.

La conselleria balear de Sanidad ha recriminado en varias ocasiones al Ayuntamiento el retraso que acumula la cesión del terreno. El Parlament aprobó en junio un decreto para que la conselleria pudiera iniciar los trámites previos al inicio de las obras, entre ellas la adjudicación, sin esperar a la aprobación de la versión definitiva del PGOU.