La fiesta de la localidad de Sant Francesc Xavier comenzó ayer con un exquisito frito de pulpo y el concurso de vino payés que se celebró bajo la balconada de la Casa Consistorial. Mientras los vecinos esperaban al inicio de la misa, se acercaban al puesto montado por los miembros de la comisión para degustar el manjar y dar su voto a uno de los cinco vinos presentados para su cata. El caldo número 3, de Andreu Ferrer, fue el que más votos se llevó. Tras el oficio religioso, al que asistió el obispo de Ibiza y Formentera, Vicente Juan Segura, la procesión recorrió las principales calles de la localidad. Después, fue el momento para el ball pagès y el convite de orelletes ofrecido en la plaza de la Constitució.

Por la tarde, los actos comenzaron con un espectáculo de animación infantil a cargo del grupo Còmica. Uno de los momentos más esperados de la fiesta llegó con la torrada popular de matanza, en torno a las brasas encendidas para asar la sobrasada, la xulla y el botifarró de matanza. Los vecinos aprovecharon de paso el calor del fuego para combatir las bajas temperaturas nocturnas del invierno.

Fue entonces cuando comenzó el grueso del programa de fiestas con la actuación del trío local Aires Formenterencs, que desgrano buena parte del repertorio de temas que marcan la referencia de la música popular de la isla. Tras su actuación debía subir al escenario el monologuista del Club de la Comedia José Boto, con el espectáculo ´El humor de lo cotidiano´. Más tarde estaba previsto el concierto de La Banda Puig, una orquesta versátil con un repertorio de música bailable de todas las épocas que consiguió contagiar al numeroso público asistente.

El programa de fiestas continúa mañana con la Mostra de grupos musicales de la Terra, a partir de las 22 horas en la carpa. Pere Feltxa Negra, Stampa2, D-Brois i Pota Lait serán los encargados de poner la música en esta cita organizada por la dirección general de Política Lingüística del Govern balear.

Uno de los momentos más esperados fue la lectura del pregón de fiestas, que como viene siendo habitual mantiene la gracia popular con referencias irónicas y críticas sobre los temas de más actualidad que afectan a los ciudadanos de la isla.

El texto suscrito por sa Raval des pa i oli tuvo referencias a la tan manida crisis de la que Formentera se ha salvado esta temporada y aprovechó para recordar los proyectos comprometidos por los partidos políticos pendientes de ejecución, como el Museo, el recinto ferial o el impacto que supone la construcción de la balsa de riego en el entorno del Parque Natural. Tampoco pasaron por alto el deslinde, las normas subsidiarias y la sentencia de derribo de Ca ses Castellones.